Estamos por celebrar el 9 de Julio, que va a ser un 9 de Julio muy especial porque estamos caminando hacia el Bicentenario de la Independencia de la Patria. Estamos cerca ya del 2016 en donde celebraremos los 200 años de nuestra independencia.
En aquíl Congreso de Tucumán hubo una participación importantísima a travís de las provincias, de la iglesia católica. Muchos miembros de la iglesia, sacerdotes, frailes formaron parte de este congreso. La iglesia estuvo comprometida desde el vamos con la independencia, esto quiere decirla autonomía de nuestro País, de nuestra República, que ya se iba haciendo República Argentina y esa autonomía y esa independencia indica, al mismo tiempo, cómo tenemos que vivir como familia, cómo tenemos que vivir como comunidad.
La libertad siempre tiene que estar unida a una libertad que sirve a los demás, una libertad comprometida con el resto de la comunidad nacional.
Nosotros, los obispos, hemos escrito un documento, hace dos años, que se llama “Camino hacia el Bicentenario”. Hemos querido poner allí, expresar el sueño de un Bicentenario sin pobres ni excluidos.
De modo que de cada celebración del 9 de Julio hay una invitación, a celebrar la libertad y la independencia que tenemos gracias a Dios como Nación, pero al mismo tiempo a comprometernos a que todos formen parte de esa Nación, que no haya nadie que quede fuera y siempre hay muchas cosas y necesidades que hacen que la dignidad de cada uno de los ciudadanos no estí totalmente desarrollada, respetada.
Entonces, cada 9 de Julio, además de la celebración externa, además de celebrar nuestros signos, además de rezar especialmente por la Patria, es bueno pensar nuestro modo de compromiso con ella. Quí estamos haciendo por al Patria. Quí estamos haciendo por su independencia. Cómo estamos logrando en nuestras pequeñas comunidades una Nación independiente, libre, soberana, pero que, dentro del concierto de las Naciones, se destaque por esta particularidad propia de los argentinos. Su generosidad, su solidaridad, su espíritu de servicio, su capacidad de trascender y de poner la inteligencia argentina y los talentos de la Argentina al servicio de la comunidad y del mundo.
Feliz Día de la Patria, Feliz Día de la Independencia, caminando juntos hacia un Bicentenario sin pobres ni excluidos.
Monseñor Oscar Ojea
Obispo de San Isidro
Fuente: infoban.com.ar
