Un hecho llamativo ocurrió hace unos días en las calles de Villa Martelli, cuando las cámaras detectaron un camión rojo que realizaba movimientos sospechosos.
La camioneta finalmente se detuvo en la arteria de Güemes al 5200. Pensando que nadie lo veía y que estaba completamente solo, creyendo que contaba con impunidad para realizar cualquier delito, un hombre decidió arrojar dos tachos que llevaba en la parte trasera de su camión.
Los barriles contenían residuos tóxicos de color blanco y semisólidos, que al ser derramados en la vía pública se transformaron en un peligro para el ambiente y para cualquier vecino que transitara por la zona.
Sin embargo, un agente de la Estación de Control Urbano para la Defensa y el Orden (ESCUDO) estaba siguiendo cada movimiento en simultáneo a través de las cámaras de seguridad y dio la alerta para activar el protocolo.
La patrulla municipal logró capturar al infractor en Melo y Constituyentes, a unas cuadras del hecho. Se le secuestró el vehículo, por no exhibir licencia ni seguro, además de la falta del comprobante VTV.
Al mismo tiempo, los equipos de Ambiente y Residuos Toxicológicos aseguraron el material de forma preventiva, para evitar cualquier peligro para los vecinos.
Además, se realizó el seguimiento previo de la camioneta que había iniciado su recorrido en una empresa de la zona, fabricante de materiales auxiliares para la construcción y automotriz. Por este motivo, un inspector de Fiscalización y Control se trasladó al lugar y labró el acta correspondiente contra la fábrica, que quedó imputada por los hechos.
De esta manera, la inversión en tecnología aplicada al sistema de seguridad, acompañada de la rapidez de equipos capacitados las 24 horas, como en el caso de Vicente López, funciona y responde rápido ante cualquier emergencia de seguridad, ambiente y salud.






























