Las escenas que se producen durante un desalojo de terrenos resultan de las más cruentas que se puedan describir: la fuerza policial más alguna topadora acompañada por un camión siempre dispuesto arrasando con chapas y maderas que figuraban una vivienda.
Un reemplazo apurado de las promesas sucesivas de años previos, de años electorales, y de años post electorales. Miles anunciadas, apenas unas ciento y pico hechas en un lustro.
“Las Flores” es el nombre del barrio dentro de la villa que se levanta sobre el final de la calle Melo, del lado de Vicente López en el límite que marca la avenida Constituyentes con el partido de San Martín.
El Gobierno Nacional tiene entre sus programas el Plan Federal de Viviendas, que para Vicente López anunciaba más de 1500 para este barrio que fue escenario del desalojo el lunes 1º, pero allí se han construido menos de doscientas. La imposibilidad de la veinteañal gestión que encabeza el intendente Enrique García para conseguir los terrenos es de larga data, como las promesas de levantar los ladrillos.
La demora en la construcción ya había derivado en 2007 en la toma de las 132 unidades construidas. Las casas de quienes fueron a vivir a los departamentos fueron tiradas abajo, para dar lugar a nuevos departamentos. Pero el tiempo pasó y no había indicios de la obra, y comenzaron a instalarse allí nuevas casillas, aún sabiendo que serían desalojados. Es que la desesperación no tiene los mismos tiempos. Y además, según los pobladores con los que tuvo contacto InfoBAN “en los departamentos metieron a mucha gente que no tenía porquí, y entonces quedó gente afuera que no tenía donde ir.”
La compleja situación se agudiza por una aparente ineficiencia de la política habitacional que no termina de encontrar solución, quizá por la aplicación de recetas alquiladas y ejemplos cercanos no atendidos.
“Anoche vi gente que durmió en la calle, con chiquitos” comenta una de las vecinas nacidas en el lugar, que se preocupa por sus pares, la mayoría, que tienen historia previa en el lugar. Es que están “los de siempre” por los cuales quiere luchar, y “los nuevos”, que se van agregando llegados mayormente de países limítrofes. “Pero son los menos” aclara.
Mientras desde la municipalidad informan que entregaron a las familias desalojadas “subsidios y materiales de construcción”, los beneficiarios de esos supuestos 2500 pesos se preguntan dónde es que utilizarán esos materiales de construcción y el subsidio, si es que algo finalmente llega.
“Acá no llegó nada” aseguró una de las personas desalojadas por los 300 efectivos policiales en la mañana del lunes. “Esto pasa porque los delegados ubicaron gente que trajeron de cualquier lado, vendieron los departamentos y a gente que se crió en el barrio, que tuvo sus hijos no nos dieron nada.”
En estos momentos los desalojados se dirigían hacia la municipalidad para intentar obtener una respuesta, y la municipalidad presenta en sus cercanías vallados de seguridad, porque parece que el problema lo conocen.
Fuente: infoban.com.ar
























