La empresa norteamericana Magnera, dedicada a la fabricación y venta de materiales especiales y no tejidos para diferentes aplicaciones, anunció su partida de la Argentina y dejará sin su fuente de ingresos a un centenar de empleados. Ya había bajado su planta laboral en más de 40 puestos hace unos meses.

La noticia la dieron los gerentes a los trabajadores cuando el lunes por la mañana les pidieron que interrumpieran la producción y se retiren de la fábrica. Luego llegaron las declaraciones de Curt Begle, CEO de la empresa: “Esta decisión no se tomó a la ligera. Refleja nuestro compromiso de construir una organización más eficiente, receptiva y sostenible, mejor posicionada para satisfacer las necesidades cambiantes de nuestros clientes y del mercado” adujo a pesar de que la empresa tiene una facturación multimillonaria.

Los despidos en Magnera, cuya planta está ubicada en el Parque Industrial de Pilar, se sumarán a los de otras empresas radicadas en el mismo predio como los ocurridos en ILVA, Kimberly-Clark y Kenvue. En total se perdieron en los últimos meses más de 1000 puestos de trabajo en el lugar.