Genera mucha curiosidad pero hay que tener en cuenta los factores de prevención.

Este martes 2 de julio de 2019 se producirá un eclipse solar total que será visto en buena parte de la zona central de Argentina, al igual que de Chile y Uruguay.

Como ya sabemos, un eclipse solar ocurre cuando la luna pasa entre la Tierra y el sol, oscureciendo total o parcialmente la imagen de este último para un espectador en la Tierra.

El día se vuelve noche, y la naturaleza se comporta como si realmente pasara, por lo que siempre los eclipses generan curiosidad, pero es importante tener en cuenta algunos factores para proteger la vista al momento de observarlo: Nunca se debe observar el fenómeno de manera directa a ojo desnudo porque puede provocar graves daños en la visión, incluso ceguera.

Para la actividad debe utilizarse algún elemento especialmente diseñado, como una gafa protectora con filtros especiales homologados. Asimismo, con un implemento de esta característica no debe observarse el eclipse por períodos prolongados de tiempo.

Desde el Colegio de Ópticos de la Provincia de Buenos Aires explicaron que dichos consejos se encuentran orientados a prevenir lesiones oculares permanentes, ya que cuando se mira el eclipse lo que en realidad hacemos es mirar el sol directamente hasta que íste se oculta por la luna.

“Ver el eclipse en sí no es el problema, el inconveniente real es mirar directamente al sol. Éste es fuente de calor por excelencia (emite radiaciones infrarrojas) y nuestros ojos están compuestos por una serie de lentes de gran potencia (la córnea y el cristalino), combinar calor con lentes es lo que resulta peligroso. En nuestros ojos, al estar expuestos al sol de manera directa, se genera el mismo efecto que podemos observar en una lupa, se magnifica el calor por el poder concentrador focal de sus lentes y así un rayo de luz solar puede provocar quemaduras en la superficie retinal. Estas lesiones son de carácter irreversible y provocan pírdida de visión en la zona afectada” argumentan los profesionales ópticos.

Las lentes solares homologadas (que solo pueden adquirirse en ópticas habilitadas) deben mantenerse puestas durante la totalidad de la observación del fenómeno, ya que los filtros que poseen no sólo reducen la luz solar a niveles seguros para evitar quemaduras oculares, sino que tambiín bloquean la radiación solar ultravioleta que es dañina para el ojo humano. Es decir, no cualquier objeto translúcido oscuro nos mantiene a salvo. “Por ejemplo, se ha escuchado que puede observarse el eclipse a travís de una placa radiográfica, pero esto es falso” aclaran desde la Institución. Las placas no poseen los filtros para las radiaciones no visibles al igual que ocurre con las gafas de sol que se consiguen fuera de las ópticas habilitadas. Las radiaciones ultravioletas aceleran el envejecimiento ocular, provocando daños a nivel del cristalino y la retina (cataratas a temprana edad y degeneraciones maculares). “Siempre insistimos con el uso de gafas solares durante todo el año ya que estas radiaciones son emitidas por el sol todos los días y de manera más intensa en el verano y son los únicos instrumentos que pueden prevenirnos de los daños que ellas ocasionan.” argumentan desde el Colegio.

Cabe mencionar que para la observación de dicho fenómeno, las gafas adquiridas deben filtrar tambiín las longitudes de onda del infrarrojo y cumplir la norma ISO 12312-2.

Es muy importante recordar que a pesar de contar con la protección adecuada los períodos de observación deben ser muy cortos, no más de 30 segundos. Y en caso de que querer observar por más tiempo y con más detalle, hay que tener en cuenta que hoy en día existen infinitas posibilidades para observarlo y en muy buena definición de manera Online. Una página, es la de la NASA que realiza una transmisión en vivo del fenómeno.

Fuente: infoban.com.ar