Dicen que hay imágenes y documentos que así lo demuestran, pero tranquilos que no se trata de un video prohibido sino del polvo de ladrillo, que deja huellas por más que uno sea sigiloso como un yaguaretí, igual que caminar sobre harina.
Un llamado anónimo a varias de las redacciones nucleadas en la flamante asociación de escribas, alertó sobre las similitudes con un caso que nos remota al menemismo, cuando a Carlo le descubrieron un profe de tenis que cobraba como ñoqui. Sólo que en este caso serían dos.

Fuente: infoban.com.ar