Ph: Gentileza

En un encuentro repleto de gestos políticos, los principales popes del peronismo bonaerense se reunieron en Merlo para delinear en la provincia la mesa política que Alberto se resiste a crear a nivel nacional para lavar los trapitos y constantes cruces dentro del Frente de Todos.

Massa, que no es un habitué de los convites partidarios, le pidió a los intendentes que bajen las tasas, y justamente las ausencias de algunos de los jefes comunales como Zabaleta, Descalzo, Ishii, y el matancero Espinoza fue lo que marcó las grietas internas por conflictos territoriales con La Cámpora y el Evita, pero que no alcanzaron para amargarle el fin de enero a Máximo. Sin Alberto como invitado, El mandamás del peronismo bonaerense llegó compartiendo vehículo con Wado, el protagonista del ultimo culebrón del FdT.

También llegaron rosqueando a bordo de la van del ministro de Economía los dos ministros más cercanos al presidente, Katopodis y Maggioti.

Kato fue el encargado de bajar la línea presidencial y pedir unidad y reglas de juego claras para las elecciones ante los referentes del kirchnerismo y el massimo, y el único que se fue temprano sin probar el asado con ensalada, además de Samid a quien ni lo dejaron entrar.