Los vecinos de la casa de Gaspar Campos en el bajo de Vicente López se encontraron con un camión del municipio de Merlo y una cuadrilla que estuvo realizando diferentes trabajos y poda.
Por tratarse de un barrio poco adepto a la doctrina peronista y los humos choripaneros que suelen emanar del jardín de la que fuera la vivienda de Perón al regreso de su exilio en España, los vecinos manifestaron su indignación.
Los trabajadores del oeste del conurbano que pusieron manos a la obra en el reducto que suele ser lugar de encuentro de algunos gremios con poca representatividad en la zona, recibieron el apoyo de un concejal del PJ local. Todo este operativo dicen que podría haberse evitado si “El Tano” de Merlo le pedía al “Primo” Jorge que llevara a cabo los trabajos, ya que no tiene inconveniente en que lo describan como el más peronista del PRO, y de paso se ahorraban un probable dolor de cabeza si alguien decide poner en dura ante la justicia el uso de bienes del Estado.
