Un video que muestra a cuatro personas corriendo una picada en el barrio privado Nordelta de Tigre se viralizó en las últimas horas en una de las calles principales, la Avenida de los Lagos.

“Es lo que hay, de algo hay que morir” afirma uno de los conductores antes de acelerar su Ferrari. Ante las denuncias de los vecinos, la Asociación Vecinal Nordelta informó en un comunicado que “Los conductores de los autos ya fueron identificados: uno es propietario de una vivienda en la ciudad y el otro una visita de aquel”, pero no brindaron las identidades.

Asimismo informaron que “La gerencia de Seguridad de AVN ya está analizando las grabaciones de las cámaras instaladas en la Avenida Troncal para verificar los hechos que se ven en el video”.

Respecto a las penas que puedan recaer sobre los conductores de las Ferrari, la AVN indicó que “Paralelamente, se giraron los antecedentes existentes al Tribunal de Disciplina del barrio donde reside el propietario para que se apliquen las sanciones correspondientes” y subrayaron que “El propietario también es responsable de los hechos protagonizados por su visita”.

Por último remarcaron que “esos antecedentes y las pruebas que se recopilen serán giradas a la Justicia, para que se investigue la posible comisión de delitos respecto a la seguridad pública y la Ley de Tránsito”.

La arteria en la cual los desaprensivos conductores realizaron la “picada” en vehículos que pueden acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en unos 3 segundos, es una zona residencial y a pocos metros hay colegios.

El antecedente de la picada en la 9 de Julio

En 2017 dos conductores que realizaron una picada en la 9 de Julio en el centro porteño a bordo de una Porsche Cayenne Turbo y una pick-up Ram a 240 km/h fueron denunciados penalmente por la Agencia Nacional de Seguridad Vial por el delito de picadas ilegales, y un fiscal inició una causa de oficio que culminó con el remate de los lujosos vehículos.

Ambos conductores fueron condenados a un año de prisión en suspenso y dos de inhabilitación para conducir, además del decomiso de sus vehículos. Además se les ordenó aprobar un curso de reeducación vial, realizar tareas comunitarias y a difundir campañas de seguridad vial a través de sus redes sociales, por donde se había viralizado la picada en la 9 de Julio