Los que ni siquiera llegaron a ser medio pelo, los humillados, los que se van para la B. Es difícil encontrar a un perdedor paradigmático, hay muchos, pero quizás el mejor ejemplo en toda la Primera Sección sea el Peronismo ortodoxo de San Martín, el de Barrionuevo y Bustos, el del sindicalismo anacrónico; se comió un baile con Ivoskus, y encima perdió su interna con la renovación “Katopódica” Con una estructura partidaria todavía respetable, no entiende ni a su propio carácter peronista, regalaron a Ivoskus la identificación con Kirchner, el gran ganador de la elección de ayer, porque de última no se tragan sus aspectos progresistas y transgresores. Tapalos con “La Brújula”
Otros grandes derrotados fueron los peronistas que pensaron que con la camiseta alcanza, y no hacen lo que el propio Perón hacía: Respetar a los pobres y organizarlos políticamente, Galmarini, Estanciero, “Larry Biaggioni, Pirillo, hicieron sapo.
El caso del actor cómico de Escobar es ilustrativo, prefirió no archivar su nombre de payaso, especulando, como si Piñón Fijo se postulara no como ciudadano, con el disfraz puesto; con una desusada participación en los medios que, aprendan, no sirve sin política, y menos con una estrategia errada, es el responsable inmediato de haber impedido a la ciudadanía escobarense alcanzar una renovación. Tapalo con “El Paparazzi”.
Otro gran perdedor de la Primera es Alfonsín, a quien hace mucho alguien debería haberle dicho
.Abuelo, póngase las pantuflas y el pijama, y espere sentado al solcito que le traiga la sopa.- En la peor opción táctica de su larga vida política, prefirió colarse en el furgón de cola de un Peronismo sin alma, y que no soporta haber sido raleado del poder, en vez de defender la identidad partidaria como punto de partida para construir una oposición que sirva a la democracia.
Otro que perdió mal es Macri, el niño rico que tiene tristeza y quiere todos los días un juguetito nuevo, hoy el gobierno, mañana la Policía. La Primera Sección era el lugar donde hacer pií en función de armar para las presidenciales del 2011, por su vecindad con la Ciudad Autónoma, hay distritos que le eran potencialmente afines y se dejó primerear, quizá le faltó Bianchi en el banco. De Narváez terminó siendo una especie de “Chino” Benitez, nada más que la mayoría lo escupió electoralmente a íl.
Blumberg y Patti. Con todos los medios, grandes y chiquitos, clamando por mano dura contra los pibes chorros, con la clara complicidad de quien gana moneda con la inseguridad ¿me entiende? No logarar cautivar ni al 2 5 de la ciudadanía. El cuasi ingeniero, que en el propio padrón se adjudica el título, ya que no lo pone el que lo hace por la cara del empadronado, se hubiera quedado piola en las tranquilas aguas de la referencia social, como Juan Carr, pero en su voracidad se jugó todo a una carta, y se volvió sin nada.
El ex comisario perdió en la boleta de gobernador en su distrito, Escobar, y que haya ganado su pollo la intendencia, no demuestra nada, Sandro Guzmán se recibió de gallo y empezará a soplarle las gallinas al jefe. Se quedo sin legisladores provinciales, su fenómeno continúa en declinación.
Todos los que se comieron la goleada saldrán a ladrar contra un supuesto fraude, una conjura, la verdad es que, vista sin apasionamientos, esta elección determina un curso progresista de la población, que CFK y Scioli deberán honrar profundizando la institucionalidad y dando un gran impulso a la repartija más equitativa de la gran riqueza que la Argentina está produciendo.
La derecha salvaje y la derecha cheta perdieron, hubo una renovación impensada de viejos barones del conurbano, y donde no quedaron en varios lados oposiciones en pií.
El Neoliberalismo perdió contra al Neodesarrollismo, los que perdieron fueron los que se merecían perder.

Fuente: infoban.com.ar