Se celebró una misa a modo de inauguración en la que participó el obispo Oscar Ojea y el intendente local Luis Andreotti.

A poco más de 12 meses de la restauración de la histórica iglesia de San Fernando se realizó una misa en la que se inauguró y bendijo el flamante atrio del templo.

Estuvieron presentes el obispo de San Isidro –diócesis a la que pertenece este templo- Oscar Ojea y el jefe comunal de San Fernando Luis Andreotti, entre otros.

En el nuevo altar, quedaron colocadas reliquias de San Luis Orione y de la beata María Ludovica de Angelis.

“Es un día especial en esta Iglesia, junto con toda la comunidad y el obispo Ojea celebramos este primer aniversario de la restauración de la parroquia. Este templo ahora tiene altar, y la verdad que la Iglesia quedó muy linda gracias al esfuerzo de todos los sanfernandinos. Se la ha dado un gran valor y la vamos a mantener entre todos porque es parte de la historia de la ciudad”, afirmó Andreotti.

En una urna anexada al atrio del templo quedaron colocada las Reliquias de Santa María Ludovica y San Luis Orione. Las mismas fueron bendecidas por el Obispo de San Isidro, Monseñor Oscar Ojea, quien expresó: “Da mucha alegría ver cómo quedó despuís de toda la puesta en valor este templo. Es un orgullo para San Fernando y para la Diócesis tambiín. Tiene un atrio impresionante, han trabajado todos muchísimo con gran colaboración de los fieles”.

“Es un monumento histórico, es una acción que realmente vale la pena. Y poder inaugurarlo con tantos sacerdotes y vecinos de la comunidad de San Fernando es una alegría” agregó.

Durante la ceremonia se descubrió una placa otorgada por el municipio, que destaca la renovación de la parroquia y el templo. Jorge Luis Lagazio, Párroco de la Iglesia, señaló: “La historia la hacemos entre todos con pequeñas acciones. Esta gran obra que fue la puesta en valor de Aránzazu se la dedicamos a Dios. Ojalá que sea un lugar de cobijamiento, un lugar para amar, hacer el bien y estar en familia. Tenemos reliquias de Luis Orione, oriundo de la zona, y de la beata Ludovica, Santa de la Misericordia”.

“Hicimos la restauración de todo lo externo, que se inauguró en septiembre de 2017. Hoy tocó la inauguración, dedicación y bendición del altar, las columnas y el templo. Todo ha quedado puesto en valor, y seguimos adelante”, celebró.

Finalmente, el arquitecto Pablo Terzaghi, a cargo de las obras, señaló que “este templo no tenía altar constituido, por eso se construyó uno nuevo que fue bendecido e inaugurado. Tiene reliquias de Don Orione y Ludovica. Es muy importante, es un hecho histórico y la comunidad de Aránzazu tiene que estar orgullosa”.

Fuente: infoban.com.ar