La jugada de Alberto en medio de la crisis policial en la provincia de Buenos Aires de sacarle un punto de la coparticipación a la Ciudad generó entre otras consecuencias una crisis en Juntos por el Cambio con daños todavía difíciles de medir.
Se sabe que los intendentes del oficialismo y de la oposición fueron convocados de urgencia a la Quinta de Olivos desde provincia, sin ahondar en detalles y con la necesidad de respaldar la institucionalidad. O al menos esa fue la excusa de Alberto que el “Primo Jorge” tuvo que repetir.
Y por haber quedado estratégicamente detrás del presidente, el que más sufrió los anuncios y los trolls fue justamente Jorge Macri, que resistió las ganas de emprender la retirada en solidaridad con Larreta. El que no pudo y tal vez tampoco quiso retirarse rápido fue su par de San Isidro, ya que anda en muletas por un esguince que lo tiene a maltraer.
Pero además del malestar expresado en los rostros de los Cambiemistas, el blooper de la jornada fue el primer plano a Julio de Tigre, al que casi se le cae su celular cuando contestaba mensajitos mientras Alberto hacía todos los esfuerzos por poner la casa en orden.
