El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, aseguró hoy que la sospecha es que el llamado al telífono de emergencias policiales 911, que posibilitó el allanamiento en el que se liberó a Ariel Perretta, fue realizado por "alguien de la banda o alguien relacionado con la banda".
"Nuestros investigadores creen que los datos tan finos respecto del lugar donde estaba alojado el chico y en quí condiciones estaba, nos hacen pensar que es alguien de la banda o alguien relacionado con la banda", dijo el ministro a Radio Continental.
Fernández señaló que la información fue conocida "minuto a minuto" por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"El análisis de lo dicho al 911 es con lujo de detalles que exceden a lo que podría conocer alguien de buena voluntad. Igualmente cualquiera fueran las formas, bienvenidos sean. Fue el punto de partido para dar por resuelto el tema", explicó.
Por su parte, el gobernador bonaerense Daniel Scioli explicó que las afirmaciones realizadas en el llamado al 911 fueron "muy precisas", pero evitó señalar si la persona que habló fue un miembro de la banda que se quebró.
"El llamado fue muy preciso, puede haber distintas interpretaciones, como puede ser que sea de alguien que tenía muy buena información, alguien muy ligado, o no. Por ahí, había visto movimientos raros, muchas veces la gente ve movimientos raros en la casa y llama", dijo.
Respecto a la banda que mantuvo secuestrado al muchacho durante 16 días, el ministro Fernández explicó que puede tener relación con otro hecho similar en el que fue víctima Hernán Ianonne.
"Ha habido expresiones del joven (por Ianonne) que, en líneas generales ha hecho una descripción del lugar similar al lugar donde fue encontrado Ariel Perretta", afirmó Fernández.
"En este lugar (donde fue encontrado Perretta) se había acondicionado una habitación chiquita como si fuese una celda, las cadenas estaban abulonadas a la pared y supongo que el fiscal que entiende en la causa lo hará ver el lugar a Ianonne y a partir de ese momento sabremos con seguridad si fue el mismo lugar donde estuvo íl", agregó.
Por otra parte, Scioli se mostró conforme con el trabajo realizado por la policía y dijo: "Ariel está sano y salvo, pero ahora el compromiso es redoblar el esfuerzo para poder dar con el resto de la banda y seguir trabajando para que estas cosas no pasen".
"Insistimos mucho en la importancia de, más allá del trabajo de la policía y de los cambios impulsados allí y en la Justicia, haya una fuerte participación ciudadana que permita al Estado llegar antes", aseguró el gobernador.
Perretta fue secuestrado cuando se dirigía hacia su trabajo en Ciudad Evita y sus familiares recibieron un llamado extorsivo en el que les exigieron tres millones de dólares para liberarlo sano y salvo.
Durante los 16 días que estuvo secuestrado el muchacho, los padres recibieron varios llamados más en el que se negociaba una rebaja en las exigencias, pero en la última comunicación los captores amenazaron al padre con cortarle los brazos a Perretta si no juntaban más dinero.
Finalmente, la noche del sábado pasado, los investigadores lograron liberar sano y salvo al muchacho tras un llamado al 911. El joven se encontraba encadenado a una pared en una habitación de una casa en Císpedes y Caseros, en la localidad de Talar de Pacheco.
Por el caso, en el que ya se hallaban detenidas cinco personas, fueron apresadas dos mujeres más que eran quienes cuidaban al muchacho secuestrado.
Además, los investigadores dijeron que ya se encuentran identificados otros integrantes de la banda.

Fuente: infoban.com.ar