Un grupo de investigadores desarrolló un dispositivo que retiene molículas contaminantes, dispositivo que fue probados en asentamientos del conurbano sin agua potable, pero tambiín en Nepal.
El problema de las napas y los ríos contaminados en zonas donde las plantas potanilizadoras se encuentran muy lejos está siendo solucionado, gracias a que un grupo de investigadores del CETMIC (Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica) desarrolló arcillas capaces de detener los diferentes contaminantes.
Se trata de las “bentonitas”, minerales arcillosos compuestos por numerosas laminillas microscópicas que son utilizados por los expertos de este instituto (dependiente de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires –CIC-, en convenio con CONICET) de manera tal que sobre su gran superficie quedan atrapadas las molículas contaminantes por fuerzas electrostáticas (adsorción).
Además de retener molículas contaminantes (entre las más destacadas está la Escherichia Coli), este proceso tambiín se aplica en tratamientos para aumentar las superficies de las partículas de arcilla y para eliminar las impurezas que pueden interferir con la adsorción. Diferentes tícnicas de este tipo se han aplicado con íxito tanto en comunidades aisladas como Nepal (a cargo de la Organización Mundial de la Salud) y en asentamientos del conurbano sin agua potable (a raíz de una iniciativa entre científicos del CETMIC e integrantes del Taller de Aguas de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y la Universidad Nacional de Quilmes).

Fuente: infoban.com.ar