El intendente de Tigre tuvo un delicioso diálogo con viejitos que se la bancan. La excusa fue informar sobre avances en la política que la secretaría que conduce el doctor Julio Zamora va logrando para mejorar la situación que viven los alrededor de 32.500 jubilados habitantes del municipio. En el hermoso salón auditorio del Museo de la Reconquista, el titular del área de Salud y Acción Social enumeró concreciones y proyectos a corto plazo, que las 40 camas para agudos que tendrá, en agosto, el hospital municipal, serán privilegiadamente para los afiliados al Pami, que se amplía hacia una democratización el acceso a la recreación deportiva, ya que hoy solamente 400 abuelos disfrutan de dicho privilegio. Por un convenio donde intervienen los clubes, los centros de jubilados y el municipio, se pretende que miles tengan acceso a realizar actividades físicas guiadas por profesionales, que mejorarán su calidad y su expectativa de vida.
Zamora empezó la reunión acompañado del “Tato” Balsechi, titular del Pami Pacheco, y de Norberto De Rentis, del Pami Tigre, que informó que se está implementando un cambio en la tecnología y los servicios informáticos de dichas sucursales, que redundarán en una sensible reducción de los engorrosos trámites que el jubilado debe realizar para alcanzar algunos de los beneficios previstos.
Cuando ya la reunión llegaba a su fin llegó el intendente tiene un conocimiento casi obsesivo de la gente y de lo que pasa en su distrito, y abrió el micrófono para que le peguen, le hagan sugerencias, lo toreen o lo mimen, porque Sergio Massa, guste o no guste, es un líder. Sin periodistas a la vista, entabló un diálogo donde dio respuestas para todo, dejó a todos conformes y se fue, dando alguna muestra, a las doce del día, de algún cansancio, producto de la intensa actividad que desarrolla, y que debería administar, aún cuando se halle ante una oportunidad histórica.
Numerosos dirigentes de centros de jubilados se dieron cita para escuchar las propuestas, lo que vale la pena destacar en esta nota, es esa relación afectiva intensa que existe entre el jefe de la comuna y los dirigentes de los viejos, que saben por zorros pero más por su edad, y bien los definió el alcalde tigrense, cuando les dijo que esperaba mucho de su independencia y su valentía, al convocarlos a que participen de todo lo que hace a la vida de sus barrios, pero que tambiín controlen y critiquen, y la verdad que se lo vio disfrutar al dar respuestas a todos ellos.

Fuente: infoban.com.ar