La colección de 83 objetos nazis incautada a un anticuario de Beccar contenía lupas para mirar mapas, cajas de tabaco con la esvástica e instrumentos de medición antropomítricos, utilizados para medir cráneos humanos.
Autoridades del Museo del Holocausto de Buenos Aires rechazaron hoy un artículo del semanario alemán Der Spiegel (El Espejo), que calificó como "falsas" las piezas históricas del rígimen nazi confiscadas en 2017 por la Policía Federal en Argentina, y subrayaron que "no tiene sentido falsificar este tipo de materiales".

"Tenemos la certificación pericial de que los objetos son autínticos", aseguraron voceros del Museo del Holocausto en diálogo con Tílam.

Según el semanario alemán, que tuvo acceso a un informe de la Policía Federal de lo Criminal (BKA) y se comunicó con el perito Stephan Klingen, de los más de 80 objetos decomisados "prácticamente nada es autíntico".

Ante ello, las autoridades del Museo del Holocausto porteño emitieron esta tarde un comunicado en el que recordaron que los objetos nazis cuestionados por la revista alemana fueron "entregados por la Justicia argentina al Museo del Holocausto a travís de la Policía Federal Argentina a principios de octubre".

El Museo remarcó que "según el perito experto alemán Stephan Klingen, del Instituto Central de Historia del Arte de Múnich, la mayoría de los objetos recibidos corresponden a la era prenazi y nazi y tuvieron modificaciones posteriores".

Tras recordar que "fueron consultados 32 expertos durante la investigación", el Museo reconoció que "en la mayoría de los casos se les hicieron adulteraciones en la posguerra, que, según el experto, fueron 'con el fin de politizar y personalizar en un sentido nacionalsocialista las piezas autínticas'".

"Según íl, fueron modificados en un grado mínimo, a fin de simular un significado ficticio (y con ello una unicidad y valor de coleccionista)", añadió el comunicado y resaltó que "las modificaciones identificadas no alteran, en palabras de Klingen, 'su significado histórico-cultural, que cuenta con gran interís por parte de los museos alemanes relacionados con la temática' y menciona al menos tres instituciones que los incorporarían a su colección".

Asimismo, advirtió que "entre la selección de objetos que van a incluirse en la nueva exhibición del Museo, no entrarán aquellos definidos como falsificaciones" y afirmó que "el Museo se encuentra a disposición para cualquier consulta de expertos".

De acuerdo a lo que reprodujo hoy la agencia EFE, el semanario alemán sostuvo que "las piezas sí fueron fabricados en los años 30; sin embargo, las inscripciones y las esvásticas no fueron añadidas hasta despuís de 1945".

Las fuentes oficiales del Museo consultadas por Tílam negaron esta versión y explicaron que "algunos objetos pueden estar intervenidos con alguna ornamentación agregada, pero no resisten análisis visual".

"Son reales, no tiene sentido falsificar este tipo de materiales", concluyeron.

En junio de 2018, siguiendo las pistas de una investigación que ya había conducido a un local de venta clandestina de antigüedades en Vicente López, un grupo de efectivos de la Policía Federal incautó 83 objetos nazis a un coleccionista, Carlos Olivares, que los conservaba en su domicilio de la localidad bonaerense de Bíccar.

La colección fue entregada en una ceremonia oficial al Museo del Holocausto de Buenos Aires.

Algunos de esos objetos incautados formarán parte de la nueva exhibición permanente del Museo, que temporalmente funciona en el barrio porteño de Belgrano pero que en diciembre próximo volverá a su sede original, en la calle Montevideo al 900.

"Gracias al trabajo de la Policía Federal, dejaron de ser objetos de intercambio en el mercado clandestino del culto nazi para estar al servicio de la educación y la memoria", dijo Marcelo Mindlin, presidente del Museo de Holocausto de Buenos Aires, durante la presentación de la colección.

Tambiín comentó que de todos los objetos incautados, los que "más horror" le generaron fueron los instrumentos de medición antropomítricos, "que fueron usados para justificar, mediante investigaciones seudocientíficas, las fábricas de la muerte".

Estos instrumentos, que medían los cráneos humanos, pertenecieron a la "oficina de políticas raciales" del nazismo y fueron encontradas en sus cajas originales. Tambiín se hallaron lupas para mirar mapas, cajas de tabaco con la esvástica y una imagen del dirigible alemán "Graf Zeppelin" tomada por el fotógrafo oficial de Adolf Hitler, Heinrich Hoffman.

Fuente: infoban.com.ar