Por Joaquín Noya*

Hace tiempo me estaba haciendo ruido cómo algunxs compañerxs venían tratando a Eduardo Duhalde como el gran estadista bonaerense, pero como somos parte de una construcción frentista preferí no opinar. Pensé que quizás eran mis prejuicios por ser parte de la generación del 2001.

Los dichos de ayer del ex presidente y gobernador, ambos cargos dentro del marco de la Democracia y el sistema de sucesión constitucional, son preocupantes ya sean expresión de deseo, “advertencia” o en caso de tener información que no la haya volcado en el lugar pertinente: la Justicia.

Por otra parte, creo que sus dichos no ayudan en nada a la construcción de unas FFAA y de seguridad democráticas, camino que vienen teniendo dichas fuerzas con distintos gobiernos desde principios de la década del '90, en un país que cuenta por primera vez en su historia con tantos años ininterrumpidos de Democracia.

En cuanto a nuestro frente electoral, que debe ser con todxs, también quiero recordar el furioso ataque que tuvo su compañera de vida y militancia, Chiche, hace pocos meses con las organizaciones sociales, espacios que en pleno macrismo lograron construir unidad y aportar por primera vez todxs a un mismo espacio electoral.

Con respecto a esto último Alvaro García Linera decía: “El bloque revolucionario debe ser hegemónico y debe extenderse sobre otras clases sociales. Pero si se extiende demasiado corre el riesgo de hacer demasiadas concesiones, que hacen perder su núcleo duro social”.

Quizás debemos tomar la reflexión de Alvaro García Linera para poder pensar cómo llevar adelante las contracciones que atravesamos los movimientos populares y transformadores en América Latina, y los dichos de Duhalde sean un escollo más en el camino de la Justicia Social.

*Joaquín Noya es concejal de Vicente López por el Frente De Todos