El cura fue llevado desde Ituzaingó a una prisión de mayor seguridad.

Tras la suspensión de la libertad morigerada decidida ayer por el Tribunal Oral Criminal 1 de Morón, el padre Julio Grassi pasó su primera noche de prisión en el centro penitenciario de Ituzaingó.

Por razones que aún no trascendieron, el cura fue trasladado al penal de Campana, considerado de mayor seguridad.

Fuente: infoban.com.ar