Durante estos días se puso en tapete la discusión de los planes de asistencia y el rol de las organizaciones sociales. En primer lugar es bueno llevar esta discusión a un contexto histórico. Cristina dijo que el Peronismo es generador de trabajo. En los años 90 el modelo neoliberal arrasó con todo las empresas nacionales e implemento un modelo financiero, dejando miles de trabajadores en la calle. De ahí los primeros cortes de rutas que venían de estos desocupados, llamados fojoneros. Para que sepa la vicepresidenta, ese gobierno fue peronista.

De ese modelo saqueador, que tiene su final en la terrible crisis del 2001 con un país quebrado, los más humildes vieron la hora de organizarse y armar contención para esos miles de trabajadores que quedaron sin un sustento a través de comedores, merenderos, roperos solidarios. Fue el comienzo de lo que hoy llamamos Economía Popular, no fue de un repollo que los gobiernos nacionales, provinciales y menos municipales, hayan podido o intentado contener, fueron las organizaciones sociales las que lo hicieron.

Los planes sociales son el fracaso de los gobernantes, que desde los noventa a la fecha no pudieron crear un verdadero proyecto de país, donde todos y todas puedan tener un trabajo digno. Están llevando esa discusión para esconder un ajuste que nos quieren ocultar. Las cifras de 40% de pobreza, el hecho que para no ser pobre se necesite un sueldo mínimo de 100 mil pesos, una economía en coma, y un acuerdo lamentable con el FMI que implica la deuda de un gobierno neoliberal, de la que este gobierno se hace cargo.
Entonces que es mejor meter en la opinión pública, el ajuste y el párate económico, o desprestigiar a los más pobres que se organizan y enfrentan el ajuste (Esto se lo dejo a su criterio, de los que lean esta nota).

*Oscar Hurtado
Libres del SurTigre