Un comerciante argentino de 57 años se encadenó a la puerta de la Embajada en Sudáfrica, donde lleva 60 días varado junto a su esposa, para reclamar un vuelo que le permita regresar al país.

La protesta fue iniciado este viernes a las 7:00 (hora local) por Daniel Tavormina en el edificio diplomático emplazado en la ciudad de Pretoria.

El hombre espera un vuelo de repatriación junto a otros 60 argentinos que se encuentran en similar situación.

"Soy una persona normal. Tengo un comercio, nunca tuve ninguna causa. Trabajé toda mi vida. Soy casado y tengo dos hijos. Hace 60 días de este secuestro que estamos teniendo. Nos están cortando la libertad a la vida, los derechos que tenemos", señala en un video filmado por otro compatriota que lo acompaña en la manifestación.

El comerciante aseguró que tiene en la Argentina a su madre de 82 años, "muriendo" por un cáncer y que se siente "secuestrado".

"Siento que estamos secuestrados acá. Si no puedo disponer de mi vida, no me interesa. Prefiero estar muerto. No me interesa más nada", añadió.

Mariano Cirelli, otro de los argentinos varados en el país del sur de África, sostuvo que la decisión fue tomada solamente por Tavormina y en el grupo decidieron apoyarlo y acompañarlo.

"Un contacto que tenemos del Gobierno nos dijo que aproximadamente en dos meses tendríamos un vuelo de repatriación. Vamos a estar medio año fuera de nuestro hogar.

Estamos anonadados", expresó a la radio cordobesa Cadena 3 Cirelli, quien es oriundo de la localidad de Longchamps.

Además, contó que entre los otros argentinos varados se turnan para velar que Tavormina tome agua y señaló que la decisión del comerciante de continuar en el lugar persistía este sábado.

"A la mujer de él le está haciendo muy mal la situación y no vemos otra forma que tomen cartas en el asunto. No entendemos el por qué de tanta desidia", explicó.

A la vez, Cirelli se refirió a la difícil situación que atraviesan los argentinos varados en Sudáfrica y sostuvo que muchos de ellos perdieron el trabajo, mientras que tienen las tarjetas anuladas porque se quedaron sin ingresos, por lo que es urgente la necesidad de una ayuda económica.