El conflicto entre Rusia y Ucrania está hecho entre mafiosos

Escribe Victorio Pirillo

A casi cuatro semanas del comienzo de la invasión rusa a Ucrania, la expectativa está centrada en el ultimatum de Moscú al gobierno de ese país para que ordenen la retirada de sus militares de la ciudad de Mariúpol. Kiev rechazó esa imposición aunque sus tropas allí están aisladas ante la imposibilidad del envío de refuerzos. Por este hecho, la cifra de refugiados ya asciende a 3,5 millones de personas, según Naciones Unidas, aunque la lista de muertos no la quieren difundir. Las negociaciones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania siguen estancadas mientras se refuerzan los mensajes políticos contradictorios.

Estamos al borde de una tercera guerra mundial inducida. El conflicto es grave, el cual está hecho entre mafiosos. Más allá de la figura corrupta y criminal de Putin y del tránsfuga del presidente de Ucrania Zelenski , otrora socios en este nuevo estilo político de pandillerismo mundial. El presidente de Ucrania que habla ruso y mal ucraniano; fue financiado por Boris Berezovsky un magnate de los medios de comunicación entre ella la cadena de tv ORT, quien, junto al magnate Abramovich (dueño del Chelsea de Inglaterra), le costearon y suministraron una productora de tv llamada “Bartal 95” de lazos mafiosos rusos vinculados a la trata de personas y a la explotación sexual infantil. Uno de sus padrinos económicos y políticos, más allá del ex presidente ruso Boris Yeltsin, fue el mismísimo Vladimir Putin quien ya tenía serios vínculos con la poderosa empresa Gazprom. Zelenski, un mediocre principiante de actor incorporó a su cadena “Bartal 95” a distintos actores totalmente desconocidos a quienes utilizaba para encubrir mediante pésimas producciones el dinero proveniente de los casinos rusos que se caracterizan por el lavado de dinero de las mafias, principalmente por la venta de armas, drogas, secuestros y trata de personas.

Con el tiempo el magnate Igor Kolomoisky, aliado y socio de Putin en el Banco “Praida Bank”, en el 2004 ayudan a Zelenski nombrándolo director ejecutivo de la tv en el canal de mayor rating denominado “1+1”. Igor Kolomisky incrementa su poder no solo financiero sino también político siendo un actor importante e influyente en el estado Ucraniano quien al principio apoya a los corrompidos presidentes de ese castigado país como Poroshenko a quien con el tiempo deterioran su figura para instalar la imagen del disciplinado y descompuesto Zelenski, quien accede a la presidencia haciéndose famoso con un programa llamado “El servidor del pueblo” (curiosamente promocionada por Netflix) en donde un profesor del secundario llega casualmente a ser presidente de Ucrania hablando de honestidad y en contra de la corrupción y entre otras cosas en uno de los episodios acribillando a balazos a todos los políticos responsables de la miseria y del mal de Ucrania.

En el ínterin Igor Kolomisky (sospechado por el FMI en el lavado de activos) sale de la lista negra del FMI, hecho que le permitió vincularse con el mafioso John Biden, Bill Clinton,Obama y el siempre influyente servidor del mal George Soros quienes se hacen de la empresa principal de gas “Burisma Holding” de la que Hunter Biden, hijo del presidente norteamericano, es nombrado “casualmente” directivo, financiados en gran parte por el PrivantBank, banco Ucraniano; como verán, todo bien al estilo anglo-americano; Para Putin, Zelenzky , Biden y Soros siempre el mejor negocio es con plata de otros aunque esta este manchada con sangre de inocentes.

Por el lado ruso, siguiendo con esta suerte de casualidades, el banquero Yuri Kovalchuk, a través de su holding National Media Group socio y consultor de Putin, controla las noticias llenas de desinformación y hasta opina y diagrama en secreto sobre el desarrollo de la guerra.
Además hay una complicidad de asesoramiento e influencia por parte de George Soros, sobre el converso Zelenski", destacó el titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López.

A modo de conclusión de la guerra actual, se puede decir que Putin se ha equivocado, ha caído en la trampa de la OTAN y todo este desgaste que se le está produciendo está incentivado por EEUU e Inglaterra con el solo hecho de debilitar a su principal enemigo, China, previa destrucción del mercado europeo, su moneda, y sus alianzas estratégicas. Después de este conflicto, del cual Putin va a salir perjudicado, la intención del país americano seria incorporar a futuro a la Federación Rusa a la nueva y reinventada OTAN para cercar así a China. Ahora en la nueva perinola OTAN sale el “TODOS PONEN”
“El mundo va a una velocidad que los políticos no alcanzan a entender.”

El terrorismo pandémico se cobró millones de vidas inocentes, mantuvo encerrada a toda la humanidad, fundió a miles de pequeños empresarios, expulsó del sistema de bienestar a millones de habitantes, lo sumió en crisis depresivas irreversibles etc.; ahora ha sido reemplazado este por “el terrorismo nuclear”, con un objetivo claro y encubierto que es suprimir la clase media del mundo, y hacer mucho más pobre a los pobres del planeta.

Esta guerra, que no es más que una guerra de inescrupulosos banqueros tiene como fin eliminar todas las monedas para darle paso a las criptomonedas, y monopolizar el manejo de los recursos naturales y el control total sobre la población a través de las finanzas y las comunicaciones.

Los miles de arlequines y marionetas como Zelenskis diseminados por los parlamentos, presidencias y grupos de poder en el mundo, son el arma principal para garantizar sus antihumanos y miserables objetivos.

(*El autor es secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales)