El bloque del Frente Renovador-Frente de Todos solicitó en el Concejo Deliberante de San Isidro la creación de un Programa de Ayuda Directa para reducir el impacto económico de la pandemia en los pequeños y medianos comercios y Pymes del distrito. “Pedimos un subsidio de $ 10.000 para el mes de julio y otro de $10.000 para el mes de agosto para acompañar a los comerciantes y pequeños empresarios que están sufriendo las consecuencias económicas del COVID-19”, detalló la concejala Pupi Durand.

El proyecto de ordenanza presentado por Durand incluye modificar el calendario impositivo, eximir de la tasa de comercio e industria que vence en agosto a los negocios que facturen menos de $ 1 millón anual y diferir los vencimientos de agosto de la tasa de comercio hasta el restablecimiento de la actividad económica para los establecimientos con una facturación menor a $ 5 millones anuales. A su vez, establece que los intereses generados por moras en los pagos a causa de la emergencia nacional y provincial por el COVID-19 deberán ser condonados en todos los casos.

“También estamos impulsando la apertura de una moratoria amplia y en cuotas accesibles para los vecinos y vecinas que tuvieron dificultades para cumplir con los pagos de ABL y de la tasa de comercio e industria en el primer semestre del año”, señaló Durand, y agregó: “San Isidro tiene la posibilidad de generar medidas para que nuestros vecinos puedan regularizar su situación impositiva y de acompañar con ayudas directas a los sectores productivos para frenar el cierre de comercios. Necesitamos que los pequeños y medianos comerciantes puedan seguir sosteniendo el empleo y que ningún comercio más tenga que bajar sus persianas. Para volver a poner en marcha a nuestro país, todos debemos hacer el mayor esfuerzo posible”.