Ya no es una opción no tener presencia y vender por internet. Si se quiere ignorar esto, es como entregarse atado de pies y manos a lo que decida hacer con nosotros la competencia.
Por eso es necesario recurrir a las plataformas, y resulta indispensable conocerlas, saber qué son, cómo funcionan y qué pueden hacer por nuestro negocio.
Empecemos por el principio
Habiendo tomado conciencia de la necesidad insoslayable de operar por Internet, tenemos que definir lo que necesita nuestro negocio para prosperar; es decir, saber qué funcionalidades deben ofrecernos las plataformas de venta online para resultarnos útiles, por ejemplo:
- Alcance de tu tienda: debes establecer el volumen del catálogo que tendrás, en qué idiomas, si habrá afiliados o estarás solo.
- Formas de pago que podrás ofrecer a los clientes.
- Comunidad y Soporte: aquí hay que definir la forma de acceso al soporte técnico y a las comunidades de usuarios por si se presentan problemas.
- Costos y servicios/prestaciones incluidos: hay que conocer qué elementos pueden agregar costos y si implican servicios de terceros, y si también estamos contratando, alojamiento, tarifas por procesamiento y nombres de dominio. Debemos saber lo que estamos pagando.
- Diseños y temas: Algunas plataformas incluyen plantillas rellenables, y otras poseen bibliotecas de temas que se adaptan a muchas actividades.
- Aplicaciones: Hay que saber qué herramientas podemos agregar a nuestra tienda virtual sin que se complique su uso, sean para marketing, reformas de diseño, o integración con las Redes sociales.
- Facilidad para medir los resultados: que la plataforma posea un sistema de medición de resultados sencillo y eficiente.
Hay más
Es bastante sencillo contar con una tienda online en alguna de las plataformas de venta online, pero en caso que a alguien aún le parezca engorroso, que pruebe con hacerla por su cuenta. Verá que es mucho más costoso y requiere profundos conocimientos técnicos. Es que son sistemas muy complejos, cuyos algoritmos deben contemplar cientos de variantes. Construir un sitio de e-commerce no es para cualquiera que no cuente con ingentes recursos y/o saberes informáticos profundos.
Siempre las plataformas serán la mejor solución, la más rápida y eficiente. Y además, te permiten hacer “dropshipping”, (la traducción más aproximada sería: “envío directo”) una modalidad que facilita eliminar uno de los costos más pesados del comercio: el almacenamiento de mercancías.
Porque es un modelo de negocio basado en la venta online de productos al por menor sin tenerlos en stock. Es posible en caso de hacer acuerdos con ciertas plataformas online, mayoristas y fabricantes, que serán los encargados de enviar el pedido a tu cliente. Así es como no necesitarás invertir en stock, envíos ni almacenamiento, ahorrando tiempo y dinero. Requiere poca inversión y representa un mínimo riesgo. Eso sí: necesitas calcular muy cuidadosamente las comisiones, propias y ajenas, para que te sea verdaderamente rentable.
Por lo tanto, no dudes en iniciar tus procesos de ventas online a través de las plataformas idóneas, porque es indispensable, y hasta divertido.
