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No hay duda de que la Argentina es un país futbolero. Todo evento deportivo que tenga por protagonista una pelota será seguido por miles de personas con la misma pasión a lo largo y ancho de todo nuestro territorio. No importa la edad, ni a cuál provincia se pertenezca, el fútbol es una pieza clave dentro de la cultura argentina.

Quizás por ello no es extraño que en los últimos años se hayan creado variantes de este deporte que han alcanzado una gran popularidad entre la sociedad. No en vano los deportes minoritarios viven estos días una época de auge, entre los que podemos destacar, por ejemplo, el póker, que gracias a su presencia en los casinos online se ha convertido en uno de los deportes mentales más populares de la Argentina, o el fútbol fusión, una de las disciplinas más innovadoras de los últimos años que cuenta con competición propia en nuestro país.

Creado en Mendoza por el ex jugador Matías García hace ahora cinco años, el fútbol fusión es un deporte que mezcla características propias del fútbol, el vóley, el squash y el tenis. La cancha de este deporte, que cuenta con una patente propia, tiene forma octogonal y está completamente cerrada, con una red en medio, recordando así a las pistas de squash. En este sentido, conviene destacar que el techo y las propias paredes forman parte del campo, de tal forma que pueden ser empleados por los jugadores para hacer rebotar el balón.

Las reglas de la disciplina son sencillas y, en cierta medida, intuitivas para todos aquellos que alguna vez practicaron el fútbol-tenis. Básicamente se trata de hacer pasar el balón por encima de la red desde un lado de la cancha al otro con un máximo de tres toques y un mínimo de dos. Para este cometido se puede emplear cualquier parte del cuerpo a excepción de brazos y manos, del mismo modo que está prohibido que exista contacto entre los jugadores rivales y que cualquiera de ellos pase la red con alguna parte de su cuerpo. Se trata, además, de una disciplina cooperativa en la que pueden participar un máximo de tres jugadores por equipo.

Tras su inscripción como disciplina oficial, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) construyó en el predio de Ezeiza el primer estadio oficial, al que siguieron otros muchos promovidos incluso por clubes de fútbol como Newell’s, que los emplean principalmente para mejorar la técnica de sus jugadores, la capacidad de resolución y toma de decisiones y su motricidad. De hecho, este es uno de los mayores atractivos del fútbol fusión, ya que la mezcla de disciplinas permite trabajar diferentes aspectos físicos, convirtiéndolo así en un deporte apto para todas las edades y personas.

La acogida del fútbol fusión ha sido tal en sus cinco años de vida, que estos días, y aprovechando el parate del fútbol clásico, se celebra en Mar del Plata la primera Copa Argentina de fútbol fusión. En concreto, las canchas del Balneario 12 de Punta Mogotes se han convertido en el telón de fondo de esta competencia que reúne a 9 equipos que representan a 9 ciudades diferentes: Capital Federal, Rosario, Buenos Aires, San Luis, Mendoza, Río Cuarto, Paraná, Santa Rosa y Mar del Plata.

Cada equipo está conformado por dos jugadores, que convivirán en una burbuja sanitaria hasta que finalice el evento. Debido a las medidas de seguridad aplicadas en todo el país por la situación actual que impiden que la competencia pueda contar con público de manera presencial, será retransmitida por el canal TyC Sports.

La finalidad última del torneo es dar a conocer este deporte innovador y versátil entre el gran público. Por este motivo, no existe un premio económico para el equipo ganador, sino que este será convertirse en sede de la próxima competencia, prevista para el próximo 2022.