La Ministra de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, María Teresa García, se reunió con representantes de clubes náuticos de San Isidro para tratar sus situaciones legales en cuanto al uso de las tierras en el marco del proyecto municipal para el nuevo puerto.

En ese sentido manifestó que “hay mucha preocupación por parte de los clubes. Se les ha pedido firmar una cesión por seis años de sus tierras y no se sabe bien para que. El puerto de San Isidro tiene una transferencia de la provincia al municipio, conseguida en el gobierno de Vidal, pero que tiene un carácter precario y faltan cosas para darle el cumplimiento total. Hay gente que está hace más de 60 años en esas tierras y hoy no saben cual será el destino del club”.

García agregó que “desde la Provincia vamos a tomar participación. El proyecto de esta gestión es, en primer término, respetar la tierra provincial. Hay muchas zonas en las que ha habido ocupación ilegal de tierras y lo primero que queremos hacer es regularizar. En este caso hay muchos clubes con muchos años de uso de tierra que no vamos a sacar pero vamos a apoyar cualquier iniciativa municipal de acceso público al puerto”.

“El habitante de San Isidro perdió el acceso libre al río gracias a la modificación irregular de la ribera con los rellenos. Cuando era pequeña existía la tosca y el águila, grandes extensiones de playas a la que los habitantes podíamos acceder. Hay que planificar una ribera para los vecinos” subrayó la funcionaria.

La Ministra expresó que “la provincia no se opone a ningún proyecto de desarrollo que incluya a todos los actores del lugar. Si va a castigar o no incluir a los clubes nosotros vamos a acompañarlos. Tiene que ser un proyecto que incluya al municipio junto a los clubes y los vecinos. Además nos gustaría ver los planos del proyecto”.

Por último se refirió a denuncias que realizaron los clubes de aprietes por parte del municipio para firmar esa cesión: “Es desagradable que personas que llevan adelante una función social, como es la del club, reciban aprietes por parte del municipio. Querer que alguien cambie de decisión por la coerción es de otro tiempo, no corresponde a este. Hoy muchos han denunciado eso y es preocupante”.