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El secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López (STMVL) Victorio Pirillo insistió en que bajar las horas de la jornada laboral ahora obedece “a intereses electorales o a contubernios con empresarios”.

En ese sentido, el sindicalista de la zona norte no se quedó solo en la crítica sino que propuso “elaborar un programa gradual de empleo que involucre al Estado y a los empresarios tanto grandes como pymes; con metas bien claras y acotadas en el tiempo”.

La propuesta de bajar la carga horario provino de representantes gremiales como el diputado nacional Hugo Yasky, de la CTA; y el bancario Sergio Palazzo, ahora candidato integrar la cámara baja.

En este marco, Pirillo objetó que “bajar las horas en el contexto actual de desempleo e inflación, es para que las patronales estanquen los salarios, en el mejor de los casos, o terminen bajándolos que es lo que seguramente sucederá”.

Y por ello, el líder de los municipales vicentelopenses remarcó que "antes de bajar las horas de trabajo es preciso resolver el tema del desempleo, mediante un programa gradual y progresivo de reinserción laboral con todos los actores de la económica nacional, en vez de poner en jaque arbitraria e inconsultamente derechos adquiridos de los trabajadores y sus convenios colectivos”.

Pirillo tiene en mente un programa mediante el cual el sector empresario se comprometa a emplear a determinada cantidad de desempleados, a capacitarlos en el lugar de trabajo y así a cambio el Estado subsidie una parte importante del salario y las cargas laborales. Además les garantice el transporte a los trabajadores reinsertados con una SUBE especial subsidiada con el fin de solventar el viático de estos y un seguro de garantía indemnizatorio mixto a cargo de las patronales y del estado

“Esto es un esbozo general. Los técnicos deben encargarse de que los números cierren. Pero primero la idea es apuntar a estabilizar el empleo, porque con este último resuelto es la única manera en la que la baja de la jornada implicaría un beneficio para el trabajador. Lo demás es demagogia” agregó.

“Un programa de esta naturaleza es viable porque el Estado ya demostró, en plena pandemia con el IFE, comprometiendo casi un punto del PBI, y otros fondos que dirigió a sectores que dejaron de producir, por lo tanto hay recursos que se pueden incrementar y usar para devolverle la dignidad al trabajador reinsertándolo en el mundo del trabajo” explicó Pirillo y aclaró: “Se debe hacer en un lapso determinado no menor a un año, que permita analizar los resultados”.

Inflación y paritarias

Otra cuestión que preocupa al sindicalista de Vicente López es la inflación descontrolada. Para Pirillo si se baja la jornada laboral y se mantienen los sueldos estáticos en un contexto inflacionario, en las paritarias los empresarios van a asimilar la situación a un aumento de sueldo de hecho “y los salarios van a quedar congelados en el tiempo”. “Por ejemplo, si a los tres turnos se le reducen 2 horas, se genera un turno más de 6 horas, ¿qué Pyme va a pagar ese turno nuevo (salarios, cargas, etc.) en este contexto?”

Pirillo también se pregunta cómo quedarán la posibilidad de horas extras, el refrigerio, la manutención del lugar y los turnos, si el empleador debe reorganizar la producción y las tareas administrativas conexas, ante el cambio en la jornada laboral. “Esto puede desembocar en un daño moral y material al trabajador” advierte el sindicalista. Asimismo, tampoco está claro si el sector del trabajo cumple las 48 horas semanales que estipula la legislación laboral. En esta línea el sindicalista cita un estudio realizado por la Bolsa de Comercio de Córdoba, según el cual en pandemia la jornada laboral efectiva promedio del sector privado hoy en día alcanza las 36 horas semanales.

En resumen el sindicalista integrante de la FESIMUBO que conduce Ruben García, sostiene: “el problema es el desempleo y la inflación, no las horas de trabajo”. Y sentenció nuevamente “como toda propuesta, la reducción horaria debe ser debatida profundamente, respetuosamente, pero con la participación de las bases y en el seno de la CGT”.