El secretario de Política Sanitaria y Desarrollo Humano de Tigre indicó que siguen creciendo los pedidos de ayuda social: “En tírminos generales es un panorama desolador” graficó.
En diálogo con InfoBAN Radio, el titular de la cartera sanitaria y social del municipio de Tigre Gonzalo Meschengieser abordó la crisis económica y su repercusión directa en los municipios: “estamos viendo una demanda creciente de alimentos y elementos para la construcción, como tirantes y chapas, más gente en situación de calle. En tírminos generales es un panorama desolador, y los meses de invierno son más difíciles porque la gente tiene frío y tambiín empiezan los problemas por la calefacción informal, que redunda en más incendio y más intoxicaciones por monóxido de carbono”.

“Afortunadamente en el municipio tenemos dispositivos armados para brindar protección a la gente en situación de calle, que necesita arreglar sus casas, y fundamentalmente los planes alimentarios, con los que asistimos a 9 mil familias y 120 comedores y merenderos” añadió.

Otra de las preocupaciones de la Secretaría que conduce Meschengieser es el número de jóvenes que toman la drástica decisión de quitarse la vida. “Todos los días recibimos un caso de intento de suicidio o de suicidio propiamente dicho. El miírcoles por la noche recibo un mensaje de una chica que se había ahorcado en El Arco, en Benavidez”.

“Siempre se trata de chicos de entre 15 y 21 años. Empezamos a investigar cuando vimos que la estadística estaba por fuera de la media, y nos dimos cuenta que en la localidad de Troncos del Talar en los últimos 3 años tuvimos 47 suicidios de chicos de menos de 21 años” explicó.

“Es una problemática muy acuciante en la que hay muy poca experiencia desde el abordaje del Estado. La Argentina, no solo Tigre, está comenzando a ser un faro a nivel mundial, porque ya es el segundo país con la tasa de suicidio más alta del mundo” indicó.

Y puntualizó: “Es difícil de abordar porque el adolescente en general es muy retraído, habla solo con sus amigos, y muchas veces sus padres, sus amigos, el sistema educativo, no prestan atención a las señales de alarma. Cuando viene un chico y dice ‘uy me quiero matar porque me saquí un 3 en un examen’ quizás lo quiere hacer de verdad y pareció una expresión, un chiste. Hay que estar muy atento y comenzar a estar más cerca de los adolescentes”.

“Nos reunimos con los directores de las escuelas de Tigre junto a inspectores provinciales y fue una sorpresa que para ellos es un problema desde hace mucho más tiempo. Establecimos pautas de trabajo en conjunto sobre todo cuando se produce un caso en una escuela porque tiene una especie de efecto contagio y es lo que nos pasó en la Escuela 19 de Troncos. Según las estadísticas escolares, sobre cada suicidio consumado hay 20 intentos que no vimos y siempre el suicida tiene 2 años en los que entre 20 y 30 pautas de alarma, o sea que tenemos que poner el foco en hacer conocer a docentes, padres y profesionales cuáles son esas señales y dónde recurrir cuando aparecen” concluyó.

Fuente: infoban.com.ar