Ph: Gentileza

Un curioso suceso se produjo en Benavídez cuando el delegado de la zona recibió la orden de tomar posesión del terreno donde una empresa hace años realiza el reciclado de residuos electrónicos.

Flojo de papeles pero con una maza en la mano, el numerario municipal la emprendió contra el portón y terminó con su mujer en la comisaría, donde la providencia hizo que se cortara la luz antes de que terminara embarrándola más con su declaración, hasta que llegó el fiscal para emprolijar las cosas y minimizar los daños.

Dicen por la zona que el método elegido para desarticular una más de las políticas implementadas antes de la llegada de la actual gestión no habría sido el mejor, ya que una vez más dejaron la marca de una Maza.