Es la primera mujer en la historia a cargo de los 55 penales provinciales y su nombramiento preanuncia un cambio de política. Desde 1882, antecedente del primer organismo controlador de prisiones, la política penitenciaria fue siempre casi la misma, a pesar de los cambios en los paradigmas gubernamentales: depósito de reos y universidad del delito en un marco de brutalidad.

El ministro Ricardo Casal, que realizó su carrera profesional en el organismo, cambió radicalmente la orientación y designó a esta joven abogada penalista de 36 años, que fue asesora de la diputada Gil Lozano (Coalición Cívica), para ponerse al frente de los 17.000 agentes penitenciarios, que vigilan a 28.000 presos, de los cuales el 78% aún espera condena definitiva.

Muy cercana al subsecretario de Política Criminal Císar Albarracín, ya anunció que su prioridad va a ser la educación y el trabajo como elementos primordiales de la readaptación social del delincuente, además de tener que luchar contra la superpoblación carcelaria y los bolsones de corrupción y brutalidad que son históricos en la institución.

Fuente: infoban.com.ar