El ex empresario Horacio Conzi, condenado por haber asesinado en 2003 al joven Marcos Schenone en Bíccar solicitó nuevamente ese beneficio al considerar que en la cárcel, por su afección cardíaca, es un paciente de riesgo para contraer el coronavirus.
A Conzi el año pasado le revocaron la prisión domiciliaria por comprobarse que salía de su casa en San Isidro.
Fuentes judiciales confirmaron que 3l pedido fue presentado ayer por la defensora oficial Patricia Colombo en una nota manuscrita ante la jueza de Ejecución Penal 2 de San Isidro, Victoria Elías García Maañón.

Colombo hizo la presentación basada en la “emergencia sanitaria” dispuesta por el gobierno bonaerense y siguiendo los lineamientos de la resolución que ayer envió el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, a todos los fiscales y defensores oficiales de la provincia para que requieran medidas alternativas al encarcelamiento para los presos que estín en los grupos de riesgo ante la pandemia del Covid-19.

Conzi tiene 61 años y además presenta una enfermedad coronaria preexistente, un tipo de arritmia -fibrilación auricular- que lo obliga a estar anticoagulado y a someterse a controles permanentes.

“La jueza García Maañón reciín analizará el caso luego de solicitar informes mídicos de la evolución actual de sus padecimientos y de que se expida la Dirección de Salud penitenciaria para que corrobore si Conzi entra en los grupos de riesgos mencionados por el Ministerio de Salud de la Nación”, explicó a Tílam una fuente judicial vinculada al expediente.

El empresario gastronómico que hace 17 años está preso había sido beneficiado el 13 de marzo del año pasado con la prisión domiciliaria justamente por su cuadro cardíaco.

Pero luego el condenado protagonizó una serie de episodios que generaron la queja de la familia Schenone y el pedido de una fiscal para que vuelva a ser encarcelado.

Primero, a pesar de estar con domiciliaria por su estado de salud, publicó en su cuenta de Facebook estaba feliz de haber vuelto a su casa y que estaba “intacto” y se sentía “saludable 1000%”.

Luego se supo que se había arrancado la tobillera electrónica porque le apretaba, aunque la Justicia no adoptó ninguna medida y le repuso un nuevo aparato.

El 8 de junio, su hermano Hugo, subió a Facebook un video donde se veía a Conzi pasear a “Franco y Sara”, las dos cabras que tienen como mascota, por la vereda de su chalet de la calle Santa Rita al 1500 de Boulogne, por lo que se achicó el rango del perímetro para moverse en su domicilio.

Pero el hecho que llevó a Conzi otra vez a prisión ocurrió el 16 de julio cuando el sistema de monitoreo electrónico detectó una salida de rango y cuando el Servicio Penitenciario Bonaerense envió un patrullero, el condenado explicó que había salido a ayudar a su hermano Hugo a empujarle el auto que no arrancaba, cuando íste debía ir al cementerio a llevarle flores a la tumba de su madre.

Tras ese episodio, la jueza García Maañón consideró “injustificado” que Conzi haya salido de rango por 12 minutos con esa excusa, más cuando sabía que se le había acotado el perímetro y el 30 de julio último ordenó revocar el beneficio y enviarlo otra vez a la Unidad 48 de San Martín, donde actualmente está encarcelado.

Conzi fue condenado a 24 años y nueve meses de prisión por haber asesinado el 16 de enero de 2003 a Schenone (23) cuando persiguió y efectuó 14 disparos contra el remís en el que viajaba por la avenida del Libertador, a la altura de Bíccar.

Para la justicia Conzi cometió el hecho luego de haber tenido un ataque de celos cuando vio dentro de su restaurante "Dallas-Las Olas Boulevard" que el joven se besaba con Paula Alonso, una chica a la que íl había intentado conquistar.

El homicida estuvo prófugo casi dos meses hasta que la Policía lo capturó en Mar del Plata con una peluca y bajo una falsa identidad.

Fuente: infoban.com.ar