Un hombre fue detenido en la localidad bonaerense de Boulogne acusado de haber asesinado el año pasado a un chico de nacionalidad boliviana luego de tomar cautiva a su familia mientras viajaban en una camioneta por General Rodríguez.
El procedimiento se concretó en una casa de la calle Joaquín V. González 567 de Boulogne, partido de San Isidro, donde la policía apresó a Alfredo Aníbal Albornoz (52). Fuentes policiales informaron a Tílam que en el operativo se secuestraron tambiín doce armas de fuego, seis uniformes de la Policía Federal, dos chalecos antibalas, dos inhibidores satelitales y varias municiones.

La detención fue realizada por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Josí C. Paz y de San Martín, quienes buscaban a Albornoz por el crimen de Josí Luis Quispe (13).

Un jefe policial que participa de la investigación explicó a Tílam que el sospechoso es investigado por distintos robos e, inclusive, el asalto al blindado cometido en 2010 en la autopista Panamericana donde murieron dos policías.

El crimen de Quispe ocurrió el 18 de enero de 2011, cuando tres albañiles oriundos de Puerto San Julián, Santa Cruz, y dos niños de 11 y 13 años, hijos de uno de ellos, se trasladaban a bordo de una camioneta Amarok azul oscura por la zona de Luján.

La familia había partido de una vivienda de la localidad de Villa Celina, propiedad de otro pariente, rumbo a la ciudad de Lincoln, donde aparentemente iba a entrevistarse con alguien a quien le iban a comprar un vehículo.

Según las fuentes, los tripulantes de la camioneta tomaron la Autopista del Oeste, pasaron el peaje de Luján y se perdieron al llegar a las inmediaciones de la Universidad de ese distrito.

Luego de dar una vueltas por una calle paralela a la autopista y de incluso adquirir un mapa para ubicarse, la familia llegó hasta el límite con General Rodríguez donde fue interceptada por un auto Nissan Tiida blanco del que bajaron tres delincuentes armados.

Uno de los asaltantes quedó al mando de la Amarok mientras que sus dos cómplices pasaron a las víctimas al asiento trasero del Nissan.

Los dos vehículos retomaron entonces la Autopista del Oeste rumbo a General Rodríguez y, al pasar nuevamente por el peaje de Luján, una de las víctimas, Roberto Quispe (33), se arrojó del auto en movimiento.

El hombre, que sufrió algunos golpes en distintas partes del cuerpo, pidió auxilio al personal del peaje, que alertó a la policía mediante un llamado al 911.

En tanto, los delincuentes continuaron la huida por la ruta 28, que va hacia Pilar, con el resto de los cautivos. En ese momento, en el interior del auto el chico de 13 años se arrojó sobre uno de los delincuentes y comenzó a forcejear, pero el asaltante le disparó un tiro en el pecho.

El chico en grave estado y su padre, Eduardo Quispe (40), fueron abandonados a la vera de la ruta, mientras que a los otros dos cautivos, Elvis Quispe (11) y David Maite (41), los dejaron unos metros más adelante.

Finalmente, el adolescente baleado murió a los pocos minutos de ingresar a la guardia de un hospital de la zona. Por su parte, los delincuentes no sabían que sus víctimas llevaban unos 100 mil pesos escondidos debajo de uno de los asientos de la camioneta y que supuestamente estaban destinados a la compra de otro vehículo.

Fuente: infoban.com.ar