Ph: Gentileza

Lo que no pudieron Alberto Fernández ni Wado de Pedro lo consiguió uno de los intendentes con más bajo perfil del conurbano, el delfín del ministro Katopodis que tampoco se peinó para la foto.

Moreira, el interino de San Martín, armó una fiesta en la plaza central con miles de personas para recibir a Exequiel Palacios y a Enzo Fernández, ambos formados en clubes de barrio de ese distrito.

Otros campeones mundiales esquivaron a sus intendentes como Chiqui Tapia a la Rosada, como Guido Rodríguez que fue ovacionado en Sáenz Peña, y llevado en andas por las calles del barrio de su infancia.

Otro que fue de visita es Leandro Paredes que sorprendió a su descubridor el gran Ramón Maddoni y almorzó con él en el Club Parque, al igual que Nico Otamendi que fue a la casa de su mama en La Paloma y salió a saludar y sacarse fotos con los vecinos y chicos del barrio de la localidad de El Talar.

Si bien Moreira cultiva un perfil extremadamente bajo, esta vez consiguió algo que no lograron el intendente historiador habitué de las pantallas ni su experimentado par de Tigre.