Las familias que no aceptaron las propuestas de la Mesa de Articulación convocada por los diferentes organismos del Estado intervinientes y continuan la toma en la villa Garrote de Tigre, realizarán este lunes una vigilia para tratar de evitar su inminente desalojo previsto para mañana martes.

Desde el sábado, la Policía bonaerense extendió un operativo en todo el perímetro del complejo habitacional de urbanización no concluido y los terrenos fiscales aledaños que fueron ocupados.

El Juzgado de Garantía N°2  que interviene en la causa fijó para este martes 17 la fecha límite para abandonar la toma o procederán con el desalojo.

El predio habitacional ocupado fue originalmente parte de un plan para urbanizar el barrio precario pero quedó trunco años atrás con las viviendas dignas a medio construir. Con el paso del tiempo y al no haber sido terminadas las construcciones no son seguras para ser habitadas indicó ya el año pasado un informe realizado por el municipio, por lo que sus ocupantes, que incluyen familias enteras con niños y madres embarazadas corren riesgo de que se produzca un derrumbe.

Cerca de la mitad de las familias que habían ocupado en un principio tanto las viviendas sin terminar como terrenos aledaños fiscales y privados, aceptaron firmar un acta en la que el Estdo se comprometió a “facilitar una solución habitacional” ante la demanda de vivienda digna que el gobierno reconoce como que es atendible y real.