El sector de la industria vinculada a los más de 200 parques de diversiones que hay en 18 provincias argentinas elaboraron un protocolo de apertura en trabajo conjunto con el Ministerio de Turismo y Deportes, y a la espera de la reactivación de la actividad reclamaron un paquete de asistencia para resguardar los 15.000 puestos de trabajo que existen en el sector.

Así lo reseñó Daniel Catzman, director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Parques y Atracciones (AAPA), quien afirmó que "ante la grave situación económica que atraviesan los más de 200 parques de entretenimiento y atracciones argentinos cerrados, se aprobó el protocolo de reapertura de los mismos".

El protocolo de apertura de los parques y atracciones "impone medidas de prevención, distanciamiento social, higiene de manos y respiratoria, desinfección de superficies y ventilación de ambientes, capacitación de empleados, que harán que los niños puedan jugar en un entorno protegido y saludable", explicó la AAPA en un comunicado.

Se trata de un documento como complemento del "Protocolo COVID-19 para Prestadores Turísticos", específico para la actividad, y el que también contó con la participación de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), el Instituto de Calidad Turiística Argentina (ICTA), y las provincias a través del Consejo Federal de Turismo (CFT)

"La industria viene de durísimos años de recesión económica, donde su actividad fue declinando mes a mes, en los que han sostenido a sus empresas y obviamente a la gente que la integra con sus recursos personales, esperando la reactivación", explicó el directivo

En ese sentido, agregó que a esa situación de arrastre "ahora los sorprende el COVID-19, que los encuentra con todos los parques cerrados y las cajas vacías, es el tiro de gracia que intenta poner fin a su actividad''.