Los restos del comerciante de 61 años asesinado ayer de un balazo al tirotearse con cuatro asaltantes en su fábrica de productos de algodón, en la localidad tresfebrerense de Caseros, fueron trasladados esta mañana para su sepultura al cementerio de Pablo Podestá, mientras que los investigadores tratan de dar con sus asesinos.

El cortejo fúnebre con los restos de Rolando Omar Villafañe (61) patieron a las 9.20 desde la casa velatorio situada en San Martín 3.150 de Tres de Febrero, al cementerio municipal de Pablo Podestá.

Sin hacer declaraciones a la prensa, los familiares que ayer en una marcha reclamaron "Justicia" y la detención de los asesinos, se desplazaron desde la sala velatoria al cementerio.

Por otra lado, los investigadores a cargo de la búsqueda de los delincuentes que intentaron asaltar a Villafañe se encontraban analizando las cámaras de seguridad de la zona al ataque como también analizan otras pericias que ayuden en la pesquisa.

"Se está trabajando sobre las imágenes y las huellas y rastros obtenidos del vehículo empleado por la banda que fue abandonado. Tenemos algunos datos que por ahora nos reservamos", dijo a Télam uno de los investigadores judiciales del expediente.

El hecho, que quedó registrado por las cámaras de seguridad de la misma fábrica, ocurrió a las 0.41 de ayer en una algodonera ubicada en la calle Ángel Pini 5.445, entre Martín de Álzaga y Spandonari, de la mencionada localidad del noroeste del conurbano.

Villafañe llegó con su camioneta Ford Ranger, activó con control remoto la apertura del portón de su fábrica de artículos de algodón e ingresó marcha atrás con su vehículo.

Treinta segundos más tarde, se observa en los videos que unos metros antes de la puerta de la algodonera llega un automóvil Peugeot 208 del cual bajan cuatro delincuentes, algunos armados, y se aproximan a la puerta de la fábrica con intensiones de robo.

Villafañe reaccionó abriendo fuego con la pistola calibre 9 milímetros que tenia en su poder, por lo que los delincuentes, que no llegaron a ingresar, huyen en dirección opuesta, uno de ellos efectuando disparos hacia el interior de la fábrica, al tiempo que en el Peugeot los aguardaba un quinto cómplice que actuaba de chofer y que también escapó.

Los vecinos que escucharon los disparos llamaron al 911 para reportar la presencia de una persona herida tras haberse escuchado una serie de disparos.

Dentro de la fábrica, que se dedica a la producción de artículos de algodón, se encontraba Villafañe herido en el abdomen y tendido al lado de su Ford Ranger.

El propio comerciante llamó por teléfono a su yerno para pedirle ayuda porque le habían disparado y el hombre llegó al lugar y lo trasladó en un vehículo hasta a la clínica Trinidad de Ramos Mejía, donde pese a los intentos por reanimarlo, falleció tras un paro cardiorrespiratorio.

Dentro de la camioneta de la víctima se secuestró una pistola calibre 9 milímetros marca Browning que se cree fue disparada por el comerciante.

El arma, que tiene la inscripción "Policía de la Provincia de Buenos Aires", estaba montada, había 11 balas en el cargador y cinco vainas servidas en la escena.

El caso es investigado por la fiscal Gabriela Disnan, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de San Martín, quien se hizo presente en la fábrica para dirigir la investigación y ordenar las primeras medidas.

Si bien en un principio se barajaban distintas hipótesis, la observación que la fiscal y la Policía hicieron de una serie de videos de las cámaras de seguridad de la misma algodonera dejaron en claro que se trató de un intento de robo, que fue resistido por el propio Villafañe.

La fiscal recibió ayer por la tarde un adelanto del resultado preliminar de la autopsia que reveló que la víctima sufrió una herida de bala con orificio de entrada en el abdomen y de salida en la espalda.

Además, el auto en el que se movilizaban los asesinos fue encontrado ayer abandonado en Gaona y Carlos Calvo, de Ramos Mejía, donde los peritos hallaron un proyectil intacto y levantaron huellas, que ahora están siendo analizadas por Policía Científica con el objetivo de ver si alguno de los cinco integrantes de la banda puede ser identificado.

Ese vehículo Peugeot 208 había sido robado el viernes por la noche a una pareja de novios en la localidad bonaerense de El Palomar, en un hecho de similares características.

A nivel policial, la investigación está a cargo de detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín y a efectivos de la comisaría 1ra. de Caseros.