El equipo de Vicente López deja escapar oportunidades y ya está ubicado en una intrascendente mitad de tabla. El primer tiempo fue una de esas producciones que ilusionan a los hinchas, y que hacen que los periodistas especializados lo nombren como candidato. En el segundo…la negrura Belgrano, que hasta la fecha anterior venía como puntero, como todos los equipos que llegan a la calle Zufriategui, estableció un planteo conservador, con dos líneas de cuatro, un enganche y un solo punta, y Platense, con una muy buena labor de varios de sus hombres, lo pasó por arriba, y si se hubiera ido al descanso tres goles arriba, nadie lo hubiera objetado.
Un gol del espectacular goleador que es Daniel Vega coronó una buena producción colectiva de Bonvín, Barrionuevo, Rojitas, un seguro Migliardi en la valla, y Madrid, que hizo la diferencia y despuís se desinfló.
En el segundo tiempo Pancho Ferraro, tícnico de los de la Docta, lo sacó al enlace Juan “Calesita” Casado, de buen torneo anterior en el equipo marrón, inexplicablemente chiflado al retirarse, y abandonó la táctica del 4-4-1-1 para establecer un 4-3-1-2, una equivocación del árbitro Abal lo dejó con diez hombres, pero aún así, fue y fue hasta que Matías Gigli, que reemplazó a casado, metió un tiro por abajo que le picó mal a Migliardi y se metió al lado del palo.
Platense todavía no se decidió si ser un protagonista central del campeonato, o navegar las aguas medias de la falta de compromiso, hoy puso a Quique Alvarez arriba de casado haciendo marca personal, más para evitar una vergüenza para la dupla tícnica por dejarlo ir, que por necesidades del partido, otra demostración palpable que los Motta son una especie de burócratas del fútbol, dentro de poco habrá elecciones, el club se sostiene en una incógnita institucional que lo perjudica en lo deportivo, a veces cautiva al hncha y a la crítica, otras defrauda y desilusiona.

Fuente: infoban.com.ar