Las mujeres, madre e hija que fueron asesinadas ayer en Moreno están siendo veladas desde las 5 y serán inhumadas hoy en el cementerio local.Se trata de Isabel Da Silva Cunha y su hija Liliana Cavaco, quienes fueron halladas con heridas en sus cabezas y sus rostros cubiertos con bolsas de nailon, en su vivienda de Aristóbulo del Valle 1669 en el límite entre Moreno y Paso del Rey. 
Los cuerpos de ambas mujeres están siendo velados en la calle Quintana 46 de Moreno y serán trasladados a las 11 para su inhumación en el cementerio local.
El fiscal de Moreno a cargo de la causa, Mariano Navarro, aseguró que no descarta "ninguna hipótesis" para este crimen que ocurrió entre las 10.05 y las 10.45 de ayer.
Navarro confirmó a Tílam que en la escena del crimen fue encontrada el arma homicida que es un cortafierro de 40
centímetros que apareció ensangrentado en un sillón del living de la casa, en el que se esperaba hallar alguna huella del asesino.
El fiscal tambiín comentó que el telífono Nextel de Cavaco fue encontrado por un transeúnte tirado en la calle a cinco cuadras de la casa de las víctimas.
El aparato ahora será enviado a los expertos para determinar si el asesino dejó sus huellas o realizó alguna llamada.
Los investigadores descartaron que el móvil sea el robo por dos motivos: había dinero, joyas y electrodomísticos y no robaron nada y, despuís de un relevamiento de peritos, se determinó que no se violentó ningun acceso y que el o los asesinos tuvieron que entrar por la puerta principal y por lo tanto ser conocidos.
La pesquisa está orientada a un doble crimen motivado por algún tipo de venganza en el que puede estar involucrado el entorno familiar o laboral de las víctimas, según confiaron a Tílam dos jefes policiales y una fuente judicial.
Da Silva era gestora y su hija Cavaco era una comerciante que estaba al frente de un video club.
"Tenemos que empezar a investigar la vida y las actividades de las víctimas para individualizar eventuales sospechosos y el móvil. Lo que está claro es que vinieron a matar y, por la saña, aparenta ser algún vuelto, una venganza", afirmó un investigador.
El doble asesinato fue descubierto por Maximiliano, el hijo de 18 años de Cavaco y nieto de Da Silva, quien estaba durmiendo en su habitación cuando mataban a su madre y su abuela y dijo no haber escuchado nada extraño.
Según fuentes judiciales, Maximiliano contó que a las 10.05 su madre entró a su habitación para despertarlo y le prendió la luz, pero íl continuó durmiendo hasta las 10.35, horario en que se levantó porque un veterinario tocó el timbre para llevarse alguno de los cuatro perros que hay en la casa.
Siempre según la versión que dio el muchacho, cuando el veterinario se retiró, empezó a buscar a su madre y a su abuela y así fue como encontró ambos cadáveres en el fondo de la planta baja.
El chico llamó de inmediato a su padre -que está separado hace 12 años de su madre-, quien llegó al lugar y llamó al telífono 911 de emergencias policiales.
El fiscal Navarro aseguró que la versión que dio el chico "es creíble y comprensible" y que en base a sus dichos se están "elaborando hipótesis de trabajo".
Cavaco estaba tendida en el suelo de una especie de oficina-escritorio que hay en la casa y su madre Da Silva a pocos metros, en el lavadero.
Ambos cadáveres tenían sus rostros cubiertos con bolsas de nailon del tipo de supermercado y presentaban fuertes golpes en la cara y el cráneo.
Al lugar llegaron peritos y mídicos forenses de la Dirección de Policía Científica de Mercedes que, de acuerdo a la inspección de la escena del crimen y los cadáveres, sacaron sus primeras conclusiones.
Fuentes policiales indicaron que los forenses determinaron a priori, por la temperatura de los cuerpos, que hubo una diferencia de unos 30 minutos entre la muerte de una y otra.
Según los voceros, la madre, Da Silva, fue la primera en morir y en su caso no descartan que la causa de la muerte no sean los golpes, sino una asfixia, mientras que la hija, Cavaco, murió despuís y recibió más golpes que su madre.
Los peritos no encontraron a simple vista rastros de sangre en otros ambientes que no sean los sitios donde aparecieron los cadáveres y el arma homicida.

Fuente: infoban.com.ar