El intendente de San Isidro Gustavo Posse realizó un balance de lo realizado durante lo que va de pandemia y destacó que el municipio orientó “el accionar donde se tenía que estar”.
En ese sentido, explicó que “en cuatro semanas” se realizaron controles preventivos a “38 mil personas en barrios vulnerables y de esos sorprendentemente para bien hubo 130 sospechosas para ser hisopadas y el 60 por ciento resultó positiva”.
En diálogo con InfoBAN Radio, el jefe comunal indicó que “los lugares de riesgo son los geriátricos y los barrios vulnerables. Ni uno ni otro viajaron al exterior, no nació ahí el problema, pero son los lugares donde si hay un foco puede haber mayor cantidad de contagios”.
“Acá en la medida que se implementen las normas sanitarias de bioseguridad, está todo abierto".
“Hubo un muy buen trabajo desde que comenzó la pandemia en la búsqueda del foco”.
Consultado por la situación epidemiológica en el distrito, Posse fue categórico: “si San Isidro tuviera problemas, el AMBA estaría incendiado” expresó en relación al extenso y equipado sistema de salud municipal que cuenta con 3 hospitales y una docena de centros de atención primaria.
En cuanto a los reclamos contra la cuarentena, Posse opinó que es un “síntoma de salud, de vida. Enojarse, reclamar, exigir, de manera respetuosa, es parte de la vida”.
Sobre una salida del aislamiento, el intendente marcó que “es delicado: Hay que encontrar un punto de equilibrio, que se dará cuando en la misma fecha tengamos el mismo número de contagios y de recuperados”.
En tanto, Posse señaló que “acá en la medida que se implementen las normas sanitarias de bioseguridad, está todo abierto. La gente sabe cómo se tiene que cuidar, el distanciamiento que debe haber. Nosotros no perseguimos a nadie como plataforma para el día después de la pandemia”.
“Después de la pandemia hay que renovar el radicalismo de la provincia de Buenos Aires".
Consultado sobre el documento de Cambiemos por el asesinato de Fabián Gutiérrez, Posse indicó que se trató de un “hecho meramente policial” que “no era importante” políticamente.
Y adujo: “Murió una persona en circunstancias netamente policiales. Y no se puede volver un hecho político” puntualizó y agregó: “Hablar sin ver un expediente es una locura. Y es para alguien que no gobierna, porque el que gobierna no está para estas cosas”.
Asimismo, el jefe comunal marcó su distanciamiento de la dirigencia de la UCR al señalar que “no te acerca a la gente fijar una fecha de interna”, y afirmar que “después de la pandemia hay que renovar el radicalismo de la provincia de Buenos Aires".
