Anoche quisieron realizar un pernocte en la institución y las autoridades no se lo permitieron y llamaron a la Policía, que los desalojó.

Estudiantes del Colegio Nacional de San Isidro marchaban esta mañana rumbo al Congreso tras suspenderse la vigilia programada a raíz de la decisión de las autoridades de cerrar en la tarde de ayer el establecimiento y solicitar la presencia de efectivos policiales, informaron fuentes del centro de estudiantes y de la fuerza de seguridad.

Los efectivos acudieron "a raíz de una reyerta" entre el portero del tradicional colegio público y el padre de un alumno que se desencadenó cuando "en momentos que el portero cerraba la puerta, finalizada la jornada escolar, un grupo de personas intentan entrar por la fuerza al colegio con el fin de pernoctar", indicó una fuente policial consultada por la agencia oficial.

"Nosotros luchamos por un protocolo de gínero, por una ley de Educación Sexual Integral, por la ley de Aborto legal, seguro y gratuito y desde ahora les avisamos a las autoridades que no vamos a bajar los brazos", contó por su parte Valentina Mayol, miembro del Centro de Estudiantes del Nacional San Isidro.

La estudiante aseguró que despuís del ingreso de las fuerzas de seguridad al establecimiento en la tarde de ayer "hoy contamos con el apoyo de muchos más padres que antes y de los docentes".

De acuerdo a la versión publicada en un comunicado por ese centro de estudiantes alrededor de las 6 de la tarde de ayer un grupo se acercó a la puerta del edificio "con el objetivo de entrar a contra turno para iniciar el proyecto de la vigilia, avalado por la asamblea realizada" más temprano.

"En el intento de ingresar nos encontramos con la negativa de directivos y ciertos docentes. Intentamos entrar de igual manera y en la discusión se generó un forcejeo que desencadenó en una disputa violenta entre un padre y el portero", según el comunicado que agrega que "el incidente terminó en un llamado a la policía quien rápidamente se aproximó al colegio".

Según reconstruyeron los alumnos, alrededor de 12 oficiales uniformados ingresaron al establecimiento "sin orden de allanamiento ni causa judicial".

"Rechazamos totalmente su accionar y manifestamos que estas muestras de poder y presión no son aisladas, si no que pasan y están sucediendo en otros colegios", advirtieron los estudiantes que tambiín criticaron a las autoridades escolares por "los intentos para obstaculizar el plan de vigilia cortando luz, agua y gas y suspendiendo clases".

La abogada y referente de la Coordinadora contra la Represión Institucional y Policial (CORREPI), María del Carmen Verdú, dijo a Tílam al respecto que si bien "frente a la denuncia y la flagrancia la Policía puede entrar a las escuelas, el episodio denota cómo juega el espíritu represor por parte delas autoridades del colegio".


Fuente: infoban.com.ar