Al cumplirse cinco años de la elección de Jorge Bergoglio como sumo pontífice de la Iglesia católica, el obispo de San Isidro recordó aquel 13 de marzo de 2013.

“Recuerdo ese día como si fuera hoy; yo ni pensaba que podía estar entre los candidatos nuestro Cardenal Bergoglio; fue una sorpresa impresionante cuando lo vi salir al balcón. Recuerdo cómo repicaban las campanas de la catedral ese día, la alegría en nuestra diócesis y en todas las diócesis del país” indicó Ojea en su misiva.

El obispo sanisidrense agregó una anícdota: “Esa noche era tanta mi alegría, que yo soñí que no era verdad, y un cardenal, en el sueño, me decía firmemente que no. Cuando me despertí estaba feliz de que el sueño no era la realidad y que teníamos un nuevo Papa”.

“Compartí la alegría con muchísimos de mis amigos en las comunidades y le escribí al papa Francisco contándole el sueño, y el Papa me contestó: ‘¿Vos sabís que a mí tambiín me pareció, como en tu sueño, que era imposible?. Cuando los votos iban subiendo, sin embargo, experimentí una paz que de movida me di cuenta que no era propia, sino que venía de otro lado; gracias a esa paz sobrevivo, me siento blindado por esa paz’, ese es nuestro Papa”, relató el prelado.

“Ese Papa lleno de Dios, lleno de espíritu que hace cinco años que está gobernando a la Iglesia, y que está tratando de realizar la reforma de la Iglesia, a travís del discernimiento, de la purificación, para que la Iglesia sea más simple y el Evangelio sea más accesible a todos los hermanos, esto está planteado magníficamente bien en ‘la Alegría del Evangelio’”.

Monseñor Ojea señaló tambiín que el Papa “se ha planteado la reforma de la Curia romana; la reforma de la economía de la Santa Sede, la tolerancia cero para los abusos” y destacó que cada mañana, la profundidad de la homilía diaria “no ha dejado, de un modo cercano, de estar presente en el corazón de los fieles”.

Luego enumeró las cartas apostólicas de Francisco: “La Alegría del Evangelio, como dije, es una carta programática en la que íl propone para toda la Iglesia una renovada actitud misionera; Laudato si’, el cuidado de la casa común, una invitación a una reflexión a mediano plazo sobre lo que estamos haciendo con el planeta, para encarar con responsabilidad nuestro sentido de la humanidad; y la Alegría del Amor, donde el Papa, a travís de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios, nos ilumina sobre la belleza del amor humano”.

Finalmente, el prelado agradeció a Dios y llamó tambiín a dar gracias por este Papa, animando a leer su magisterio y acercarse a su palabra “que es maravillosa e ilumina la vida de todas nuestras comunidades”.

“Que Dios bendiga al Santo Padre y lo conserve muchos años entre nosotros”, concluyó.

Fuente: infoban.com.ar