Los asesinatos de Noemí Condorí y Nilda Villafañe conmovieron a la conducción política distrital.
Walter Gómez, aunque vive en Quilmes, es muy conocido en Escobar porque estuvo al frente de las Comisarías de Belín, de Garín y de Maquinista Savio, lugares donde se lo recuerda como a un profesional responsable, que mantuvo al delito dentro de los parámetros normales, ya se sabe que esta parte oscura de la realidad humana no se puede eliminar del todo, pero sí encontrar los mecanismos apropiados para que el ciudadano honesto pueda vivir tranquilo.

Los avances que logró el municipio en materia de seguridad ciudadana, al involucrarse en el tema creando una dirección que todavía está a cargo de Juan Carlos Papa, que no es un especialista, no fueron los suficientes como para que la ciudadanía se sienta confiada, y entre el fin y el comienzo del año los dos tremendos crímenes de las mujeres mencionadas, que rompen con lo que fue la norma en crímenes con víctimas femeninas, en general sus victimarios son familiares, novios o conocidos. En este caso son las dos reales víctimas de delincuentes profesionales.

El intendente reaccionó creando una secretaría que controlará a las patrullas de prevención, al centro de monitoreo y, otro dolor de cabeza escobarense, el tránsito.
Walter Gómez tomó licencia en la Bonaerense por un año, es el plazo que se fijó para lograr una mejora sustancial en ambas áreas.

Fuente: infoban.com.ar