En la primera jornada del juicio por el homicidio de Carola Bruzzone, una moza que trabajaba en el mismo restaurante de General Las Heras donde la imputada Silvia Luna atacó a su amiga confirmó que el móvil del crimen fue que la acusada creía que la víctima le iba a arruinar el casamiento exhibiendo en la fiesta un video hot.
En tanto, el viudo de Bruzzone, Sergio Robledo, negó este lunes al iniciarse el juicio oral ser el hombre que mantiene relaciones sexuales con Luna en el video y aseguró que no cree que su mujer planeara exhibir esas imágenes en el casamiento de su amiga.

El juicio, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Mercedes, se inició pasadas las 9.30 en una sala repleta por familiares de la víctimas y de la imputada, ubicados en sectores separados para evitar incidentes.

Vestida con un traje negro, Luna ingresó este lunes al edificio judicial esposada, escoltada por personal femenino del Servicio Penitenciario bonaerense y sin formular declaraciones a la prensa.

En la sala de audiencias, la acusada sólo se paró y se dirigió a los jueces Alejandro Caride, Eduardo Costa y Ricardo Marfía para dar sus datos filiatorios.

La testigo más relevante de la mañana fue Carolina Casco, moza y compañera de trabajo de la víctima y la imputada en el restaurante "Matute", quien al declarar frente al tribunal dio detalles de los momentos previos al ataque ocurrido el 17 de abril de 2010.

"Silvia fue a mi casa llorando y me preguntó si sabía algo del video que Carola iba a pasar en la noche de la boda", señaló la testigo.

Casco -quien admitió ante los jueces que todos los empleados de "Matute" conocían y habían visto el video-, relató que ella le respondió que no le constaba que Carola tuviera planeado hacer eso, aunque "era lo que se rumoreaba en el pueblo".

"Silvia me dijo que Carola iba a mostrar un video hot donde estaba ella y que se iba a quedar sin casamiento", agregó la testigo.

La moza explicó que la imputada le pidió que vaya al bar a reemplazarla porque ella iba a renunciar.

"Me dijo que ella y Carola no podían trabajar juntas porque si no, la iba a matar", dijo frente al tribunal, aunque despuís la testigo aclaró ante la prensa que no tomó en serio ese comentario.

Casco explicó que cuando Silvia se retiró de su casa, llamó por telífono al restaurante para hablar con Bruzzone y contarle lo furiosa que estaba Silvia.

Añadió que tras intercambiar algunas palabras "la comunicación se cortó", porque en ese momento se produjo la agresión.

La testigo señaló ante los jueces que más allá de lo que se rumoreaba respecto al video, ella no creía que Bruzzone planeara exhibirlo en la fiesta de Luna.

"Yo creo que Carola era incapaz de hacer eso con Silvia. Aunque era medio rebelde, no la creía capaz de mostrar ningún video", afirmó.

La moza recordó que no era la primera vez que había problemas entre Silvia y Carola al afirmar que "siempre se peleaban por todo" y que una vez "se tiraron con un sifón de soda".

Antes que Casco, declaró el viudo, quien actúa como particular damnificado en la causa y negó categóricamente ser el hombre que mantenía relaciones sexuales con Luna en el video.

"Yo no soy el hombre del video. Yo no creo que Carola haya querido mostrar un video de esa índole, eran amigas. Estábamos invitados al casamiento y yo le iba a hacer el video del casamiento. Era un regalo", dijo Robledo al declarar como primer testigo frente al TOC 3.

El viudo tambiín explicó que cuando su mujer llegó a su casa tras la agresión, le contó que "Luna le había pegado con una maza de gastronomía", aunque no le dijo nada respecto al motivo de la pelea.

Antes de iniciada la audiencia, Robledo dijo a la prensa que espera "la máxima pena" para Luna y uno de sus abogados, Cristian Pírez Solís, anunció que más allá de que la imputada llegó a juicio acusada de "homicidio simple" -con una pena de entre 8 y 25 años-, íl estudia la posibilidad de pedir agravar la imputación a "homicidio calificado", que preví prisión perpetua.

La audiencia -que sufrió al mediodía un corte de luz-, seguía con las declaraciones de la cocinera Lidia Iriarte, testigo presencial del ataque, y del dueño del bar, Juan Prado.

Fuente: infoban.com.ar