En este momento se produce la jura del nuevo intendente de Vicente López, que llega tras desbarrancar al decano de los “barones”. Con un discurso amplio, donde ofrece a la oposición ser partícipes de las reuniones que realizarán en los barrios para determinar los ejes de acción a seguir en cada uno de ellos, Jorge Macri lanza una definición determinante en cuanto o lo que será el “leiv motiv” de su gestión, la apertura a los sectores a los que la gestión saliente se los había cerrado desde hace tiempo, por lo menos dos mandatos, con un último que estuvo de más.
TTodo el país mira de reojo, disimuladamente, los primeros pasos del primo del jefe de gobierno porteño al frente de uno de los municipios más importantes del país, porque de su íxito o no depende en gran parte la proyección que pueda tener su fuerza política con respecto al 2013 y, fundamentalmente, el 2015.
Las últimas experiencias electorales parecen afirmar el criterio popular de avalar las gestiones positivas y castigar a las anquilosadas o conflictivas, el aval de CFK a el “Japonís” García se constituye en un lunar oscuro en medio de un panorama halagüeño, el Pro, un partido que el oficialismo caracterizaba como vecinalista, se amplia al conurbano por su eslabón más díbil, y puede seguir creciendo, la primera frase del discurso de Jorge Macri está en completa sintonía con esa intención, la de crecer como alternativa.
Si lo dejan, los sindicatos, las corporaciones, la oposición y las instituciones que le deben al “Japonís” el Macrismo puede establecer una cabecera de playa fundamental para ampliarse a distritos parecidos, si por el contrario fracasa, o se hunde en la mediocridad mediática, le darán una mano grande al oficialismo nacional, que aunque ya no pueda disponer de el que al fin no fue su ancho de espadas, por un problema cronológico, tampoco renunciará fácilmente a no recuperar un distrito que le cayó, por la conversión del ex intendente, como peludo de regalo.

Fuente: infoban.com.ar