Un policía bonaerense y un vecino resultaron heridos de bala durante una persecución y tiroteo con cuatro delincuentes que se trasladaban en un auto robado, que comenzó en la localidad de Castelar y finalizó en un asentamiento de El Palomar, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.

El policía que participaba del operativo resultó herido por el impacto de una esquirla en el rostro, mientras que un vecino que circunstancialmente quedó en medio de la persecución recibió un tiro en un codo, al tiempo que un proyectil ingresó al comedor de la casa de otro habitante del barrio, sin que se produjeran lesionados.

El hecho, que fue dado a conocer hoy, ocurrió el lunes a la noche cuando la policía realizaba un control vehicular en Segunda Rivadavia y Santa Rosa, de Castelar norte, y advirtió el paso de una camioneta Ford EcoSport blanca con pedido de secuestro en la que iban cuatro ocupantes que al ver el retén se desviaron.

Los efectivos de la seccional 7ma. de Morón iniciaron entonces una persecución, a la que se sumaron otras patrullas de la zona.

Según las fuentes consultadas por Télam, la persecución se extendió hasta el ingreso al asentamiento Carlos Gardel, en El Palomar, donde los cuatro sospechosos abandonaron la camioneta y huyeron a pie mientras se tiroteaban con los policías.

En esas circunstancias, un jefe de Calle de la Jefatura Departamental de Morón sufrió una herida en el rostro producto de una esquirla, por lo que fue llevado al Hospital Posadas para su atención médica.

A raíz del hecho, un vecino de la zona fue también alcanzado por una bala que le impactó en el codo, por lo que debió ser asistido en centro de salud de la zona, agregaron las fuentes.

En tanto, a los tiros, los delincuentes escaparon por los pasillos del complejo habitacional, mientras que la camioneta Amarok fue secuestrada y llevada a la sede policial para el peritaje.

Un vecino del lugar denunció más tarde en la fiscalía de Morón a cargo de la investigación que una bala había impactado en la pared del comedor de su casa, sin que nadie resultara herido.

"Una munición perdida de parte de delincuentes pegó donde suelo comer con mis hijos, ya di intervención a la policía, mientras hablan de Ucrania acá nos están matando", escribió en la red social Instagram Fabian Cribella, dueño de la vivienda.

El hecho es investigado por el fiscal Claudio Oviedo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Morón, quien le ordenó a la Gendarmería Nacional los peritajes de rigor en el marco de a causa caratulada "encubrimiento agravado, resistencia a la autoridad, disparos de arma de fuego y lesiones".