En la provincia de Buenos Aires mueren al año 260 jóvenes en accidentes de tránsito, según un informe del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos bonaerense difundido para advertir sobre el peligro de las sustancias psicoactivas en el manejo, luego del siniestro ocurrido el domingo en el Camino de los Remeros de Tigre.

El Observatorio, a cargo del Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense, Walter Martello, señaló hoy en un comunicado difundido a la prensa que en la Argentina los accidentes de tránsito son una de las dos principales causas de fallecimientos de jóvenes de entre 15 y 34 años, y que por día a nivel nacional "muere un promedio de 4 jóvenes de entre 15 y 34 años en accidentes de tránsito".

En cuanto a la provincia de Buenos Aires, sostiene el estudio, "mueren al año más de 260 jóvenes" comprendidos en esa franja etaria en accidentes, y la siniestralidad se encuentra entre las principales causas de defunción juvenil.

"La vinculación entre la siniestralidad vial y el consumo de sustancias psicoactivas es directa: al menos 3 de cada 10 conductores accidentados, atendidos en las guardias de los hospitales, consumió alguna sustancia en horas previas al accidente", dice el informe que toma datos de indicadores oficiales relevados hasta 2019.

En esa línea, asegura que el 25,1% de los conductores siniestrados atendidos en las guardias "reconocen haber consumido alcohol en las horas previas al siniestro vial" y "el 3% reconoce consumo de marihuana y el 2% el consumo de cocaína".

"El 42,2% de los jóvenes escolarizados del Gran La Plata manifiesta haber viajado en vehículos conducidos por personas que habían ingerido alcohol o drogas ilegales", subraya el informe y aclara que ese indicador en mujeres llega al 46%.

Por otro lado, advierte que existe "baja percepción del riesgo respecto al consumo de alcohol" ya que "1 de cada 2 jóvenes ve menos riesgoso consumir alcohol que estupefacientes".

Las conclusiones surgen del entrecruzamiento realizado por la Defensoría que abarcó indicadores oficiales en bases de datos del Ministerio de Salud de la Nación y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, y los relevamientos propios sobre consumo de sustancias que realiza el Observatorio de Adicciones desde hace 4 años.

"Los resultados muestran que debemos adoptar un nuevo paradigma en las políticas públicas para combatir y prevenir el consumo de sustancias psicoactivas por parte de jóvenes conductores y acompañantes", explicó Martello.

Consideró que "pese a las restricciones para circular, derivadas de la pandemia Covid-19, continúa habiendo accidentes fatales protagonizados por jóvenes al volante que consumen sustancias, especialmente alcohol".

"Una clara muestra ocurrió en Tigre cuando un joven alcoholizado embistió su auto contra una columna y ocasionó la muerte de dos de sus acompañantes. Es necesario reforzar la prevención y vincular la problemática de las adicciones y los consumos problemáticos con la educación vial", explicó Martello.

El pasado fin de semana dos jóvenes de 18 años murieron cuando el auto en el que viajaban perdió el control y se estrelló contra un columna en Rincón de Milberg en Tigre. El auto era conducido por un joven de 19 años que manejaba alcoholizado, quien sobrevivió al accidente junto a otro amigo.

El mes pasado legisladores provinciales presentaron un proyecto para crear un programa de educación integral obligatorio sobre adicciones en todos los niveles y modalidades del sistema educativo de gestión pública y privada en la Provincia.