Estaba prófugo y tenía dos pedidos de captura. Era el cabecilla de un clan familiar que robaba vehículos, adulteraba sus numeraciones y confeccionaba documentación registral apócrifa.

La Policía Federal lo detuvo en la localidad bonaerense del Talar de Pacheco, luego de una investigación criminal impulsada por el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich.

Se trata de Daniel Velázquez, un ciudadano argentino de 58 años de edad y cabecilla de la organización, prófugo desde febrero de este año.

“Asumimos el compromiso de apresar a los delincuentes prófugos y llevarlos ante la Justicia para que cumplan sus condenas, esta detención es el resultado del refuerzo que hicimos en investigación criminal”, sostuvo la ministra Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad a cargo de Eugenio Burzaco.

En esta causa ya se encontraban detenidos integrantes de la familia “Velázquez” y otras amistades allegadas; todos miembros de la organización criminal.

El líder había eludido la detención y el Juzgado dio intervención a la división de Investigación Delitos contra el Automotor de PFA para que llevara adelante las pesquisas y detectar su paradero.

Fue así que producto de las tareas investigativas, escuchas y vigilancias encubiertas, los federales identificaron un domicilio de la calle Chile al 300, en la localidad mencionada.

De esta manera, luego de una paciente espera, los miembros de la fuerza que comanda Nístor Roncaglia detuvieron a Velázquez en momentos en que se disponía a ingresar a dicho domicilio; Intervino el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nro. 2 de San Isidro, a cargo del Dr. Claudio Mirabelli, Secretaria Nro. 6 del Dr. Martín Poderti.

Además se estableció que el imputado posee además un pedido de captura vigente a requerimiento del Juzgado de Garantías Nro. 3 de San Martín.

El clan Velázquez se dedicaba a la adquisición ilegitima de vehículos con diferentes impedimentos y mediante maniobras ilícitas realizaban la falsificación de documentaciones registrales, para ingresarlos en el mercado automotor, a travís de distintas páginas web de público acceso, aprovechándose de incautos compradores y de esta forma incrementar sus patrimonios financieros ilegalmente.

Fuente: infoban.com.ar