El juicio que se le sigue a un hombre acusado de atropellar y matar a Paolo Mellano cuando corría una picada, llega a sus instancias finales con la declaración al último testigo y los alegatos.Para la jornada de hoy, los integrantes del Tribunal Oral Criminal 3 de San Isidro, Ezequiel Igarzabal, Eduardo García
Helguera y Carlos Federico Vales Garbo, tomarán declaración al testigo que presenció los hechos en el que fuera atropellado Paolo Mellano.
Se trata de Guillermo Schilling, cuya declaración estaba prevista para la primera jornada pero como el testigo reside
actualmente en Villa La Angostura su presencia se pactó para esta mañana.
Schilling fue quien testificó que Ferrazzo circulaba a una velocidad próxima a los 100 kilómetros por hora y que tras el accidente el conductor tenía puesto un casco.
En la jornada de ayer, los peritos aportados por la fiscalía y por la querella dejaron sentado que el imputado Federico Ferrazzo estaba corriendo una picada junto a un Dogde y el Volkswgen Carat.
Por otra parte, los integrantes del tribunal convocaron a declarar a los cuatro empleados de las tres estaciones de servicio ubicadas en la intersección donde ocurrio el hecho.
Paolo Mariano Mellano de 19 años murió la madrugada del 21 de septiembre de 2003 tras ser embestido por un vehículo en el cruce de las avenidas Del Libertador y Corrientes, de Vicente López.
Mellano se encontraba con un grupo de amigos luego de haber organizado una fiesta en el Centro Cultural Italiano de Olivos para recaudar fondos para jóvenes que iban a viajar a Italia.
Tras la fiesta se retiró del lugar con su padre para luego salir con sus amigos.
Pero cuando intentó cruzar la mencionada esquina, Mellano fue atropellado por un Fiat Uno que circulaba a alta velocidad, cuyo conductor, según testigos, venía corriendo una picada con un Volkswagen Carat y con un Dodge 1.500.
Mellano quedó tendido en la vereda y fue asistido por sus amigos y ocasionales peatones que esperaban la llegada de una ambulacia, que arribó 30 minutos despuís.
El joven fue trasladado al hospital de Vicente López, desde donde lo derivaron en grave estado a la Corporación Mídica de San Martín, donde finalmente murió.
La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) a cargo de Diego Molina Pico había solicitado que la carátula no sea homicidio culposo sino homicidio simple por dolo eventual, aunque los jueces que intervinieron en el caso -Diego Barroetaveña, primero, y Diego Martínez, despuís-, elevaron la causa a juicio oral con la carátula inicial, por lo que Ferrazzo llegó al juicio en libertad.

Fuente: infoban.com.ar