La plaza Mitre, la calle Constitución, la parroquia de Aránzazu y la confitería Pompei son lugares que todos los sanfernandinos y la gente de la política del distrito suelen frecuentar.
El ex vicegobernador vecino del municipio más pequeño de la región, solía desayunar y tener largas sobremesas durante su mandato logrando pasar desapercibido por su bajo perfil secundando a Mariu.
Pero algunos viejos correligionarios que se acercaban a pedir algunos favores a él y a su hijo, actual diputado nacional, siguen esperando respuestas.
Tal vez por miedo a encontrarse con ellos y a días de una interna en la provincia de Buenos Aires, los Salvadores dejaron de concurrir a los lugares que solían frecuentar y ahora solo hacen pequeñas reuniones en el Comité Radical, actualmente cerrado a los afiliados con la excusa de la pandemia.
