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Prendas de vestir manchadas con sangre y una escopeta recortada fueron halladas en un allanamiento realizado en la casa del hombre que el pasado sábado fue encontrado asesinado de dos balazos a metros de una camioneta chocada contra el gardarrail de un puente en Hurlingham, lo que hace suponer a los pesquisas que pudo haber sido atacado en su domicilio antes de que los agresores intentaran simular un accidente de tránsito, informaron hoy fuentes judiciales.

Se trata del domicilio donde residía Fernando Nazareno Vernaz (28), situado en Francisco Ramírez 5330, de Villa Udaondo, partido de Ituzaingó, que fue allanado por la policía de Hurlingham, que interviene en la pesquisa a cargo de la fiscal de ese distrito Adriana Suárez Corripio.

Los voceros aclararon que la escopeta hallada en la casa no es el arma homicida, sino que el ataque fue cometido con una pistola calibre 9 milímetros o con arma calibre 38.

Como sospechoso del crimen se encuentra detenido un hombre identificado por los voceros como Nahuel Paiva (33), quien era amigo de Vernaz, y con quien consumía drogas, según las fuentes.

"Ambos eran muy amigos, pero también peleaban mucho cuando estaban drogados", detalló un vocero con acceso a la causa.

De acuerdo al resultado preliminar de la autopsia, Vernaz murió a causa de dos balazos, uno en el pecho y uno en la pierna derecha.

Lo que aún resta determinar es si el ataque fue cometido en su domicilio la madrugada del pasado sábado y luego arrojaron el cuerpo cerca de la camioneta chocada o si lo mataron en el trayecto, instantes antes de la colisión.

Sobre el móvil, las fuentes dijeron que habría sido por una deuda de vinculada a la comercialización de drogas.

"El móvil del hecho es claro. Fue por droga. La víctima era un soldadito", aseguró a esta agencia una fuente con acceso al expediente.

Por el crimen también hay una adolescente de 15 años bajo sospecha, quien quedó a disposición del fiscal Pablo Cabrejas, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil 2 de Morón, aunque es inimputable por su edad.

El hecho ocurrió el sábado a las 5.30 en la calle De la Tradición, a metros del cruce con Gabriel de Aristizábal, en la localidad de William Morris, frente a campos del INTA Castelar.

En un principio las fuentes reportaron que el conductor de una camioneta Ford EcoSport perdió el control del vehículo, derribó una baranda de contención del puente de un arroyo y murió en el acto al salir despedido de habitáculo luego de volcar parcialmente hacia el costado izquierdo.

Sin embargo, al momento de revisar el cuerpo de la víctima, el médico forense que se hizo presente en la escena constató que tenía dos impactos de bala en el tórax y pierna derecha, con orificios de entrada y salida.

En ese marco, los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Morón y del Grupo Táctico Operativo (GTO) de la comisaría 4ta. de Hurlingham y de Ituzaingó se dirigieron al hotel Los Álamos, ubicado en la calle Tabaré al 2600 de Ituzaingó, y detuvieron al hombre de 33 años y a la adolescente.

En poder de los sospechosos hallaron una pistola calibre 9 milímetros Taurus con la numeración suprimida, que se investiga si es la homicida, y cinco envoltorios con cocaína.