Del 13 al 16 de noviembre con el marco imponente de los jardines del Museo Pueyrredón y con entrada gratuita, se proyectarán grandes clásicos del cine mudo acompañados por música en vivo.

El Festival de Cine y Música llega una vez más a San Isidro para brindar un espectáculo único. Por dícimo segundo año consecutivo, del 13 al 16 de noviembre desde las 20:30, se llevará a cabo esta iniciativa que propone descubrir obras maestras de la pantalla grande musicalizadas por grandes artistas en vivo.

La actividad, organizada y producida por la Subsecretaría General de Cultura del Municipio junto a la Fundación Cinemateca Argentina, con el apoyo del Grupo Asegurador La Segunda, será gratuita y tendrá como condimento especial el espacio donde se desarrollarán las proyecciones: los jardines del Museo Pueyrredón, ubicados en Rivera Indarte 48, Acassuso.

“Es un festival paradigmático de nuestra agenda, que nos permite interesar a distintas generaciones, subir a escena a músicos innovadores, desafiantes, que componen especialmente para la ocasión, y proyectar obras maestras que siguen tan vigentes como su primer día. Todo en un marco muy especial, en medio de un jardín encantado y junto a una casa por donde pasó la historia grande de la Patria”, explicó Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro.

La apertura será con clásicos del ciclo, Buster Keaton, en la dirección (compartida con Chuck Reisner) y en la pantalla, y la Antigua Jazz Band, que pondrá toda su música en escena. La película será El híroe del río (1928), que narra la historia de los dueños de dos barcos que compiten por el control del transporte de mercancías por el río Mississippi. Uno de esos dueños espera que su hijo, al regreso de sus estudios en la ciudad, lo ayude en el negocio familiar. Pero íste se ha convertido en un petimetre inexperto que, para mal de males, se enamora de la hija de su rival para desencadenar tensiones y risas.

“Este año seleccionamos verdaderas joyas de la Cinemateca de principios del siglo XX, como aquellas vistas de la Casa Lepage que cimentaron la cinefilia argentina y proyectaremos en copias de alta calidad. Un festival patrimonial clave, una edición muy especial en la que celebraremos los 70 años y un marco distintivo, San Isidro, que es la cuna del cine nacional”, dijo Marcela Cassinelli, presidenta de la FCA, que conserva 22.000 archivos fílmicos nacionales y extranjeros, una colección con más de 80.000 fotografías originales, otra de posters que supera las 950.00 piezas, y cuenta con un laboratorio para la restauración de films (16mm) en blanco y negro, y en color.

El jueves será noche de cortos. De la francesa El amante de la luna (1905), de Ferdinand Zecca y Gastón Velle, con el primero en pantalla (un borracho que sueña con botellas danzarinas y un viaje a la Luna) a la estadounidense Fatty y Mabel a la deriva (1916), con Roscoe 'Fatty' Arbuckle, Mabel Normand y Al St. John, en torno de una luna de miel que no resulta ser la soñada. Le seguirán la francesa Marido y mujer van en Tandem (1908) y Ted pisa el acelerador (EEUU, 1917). Todas con un pionero en el país en ejecutar y componer música para películas mudas, Marcelo Katz, que se pondrá al frente del piano, sintetizadores y efectos especiales.

El viernes, Los Soneros del Calamaní acompañarán el viaje de los hermanos Adán y Andrís Stoessel, que en dos años unieron Buenos Aires y Nueva York en un Chevrolet 1928. Una epopeya de 32.000 kilómetros plasmada en el film Expedición Argentina Stoessel, que en 2008 abrió la primera edición y será proyectado en versión restaurada en 4k.

Más de 80 películas encima, música escrita para la ocasión y que sólo podrá escucharse ahí mismo, y un ambiente distendido que tranquilamente admite cortos y ojotas. Es el espíritu del festival que cerrará en la noche del sábado con Charles Chaplin. Carcajadas aseguradas y tres cortos sin respiro, Carlitos cambalachero (1916), Carlitos tramoyista (1916) y La calle de la paz (1917).

La música será de Eliana Liuni, que irá con la ductilidad de siempre del saxo, la flauta, la armónica y el clarinete al piano soy, los sintetizadores y los sonidos fx. A su lado, Francisco Casares pondrá voz y guitarra. Atrás, la figura indeleble del hombre de bigotes, galera y bastón, de andar de pingüino y querible. El mejor cómplice para una noche de sonrisas anchas.

Fuente: infoban.com.ar